SORAE "Aullandole A Un Demonio"

Capitulo 1 "Dagas Fronterizas"

Narra Tae

Me encontraba ahí en mi cama despues de cepillar mis cabellos a punto de dormir como de costumbre.

Solo recuerdo como uno de los lobos de la tribu entró a mi pequeña cueva, desesperado y muy cansado me dijo que me escoltaría lo más lejos posible de la tribu antes de que me encuentren —¿Por qué?—Pregunte al instante muy nerviosa, pero antes de que el lobo pudiera decirme algo, se tumbó en el suelo mostrando como una daga lo atravesó justo en su espalda asesinándolo instantáneamente, una imagen muy traumante para ese entonces, nunca había visto a uno de los guerreros de mi padre morir así de sencillo... "pobre" simplemente pensé, pero ese es el destino de esta tribu, agonizar hasta que no quede nadie, hasta que llegue el momento en el que me interponga y haga frente a lo que me toca pagar por simplemente haber nacido.

Tome mis ropas muy atareada y rápidamente salí de la cueva tomando la daga incrustada en la espalda del lobo antes de que los guerreros de la tribu Garra la acorralaran por completo conmigo dentro de ella.

Al salir lo primero que logro es ver por los alrededores, buscando una salida y tratando de ignorar la sanguinaria guerra disfrazada de calma, todo esta ocurriendo...y lo sé, así a sido desde incluso antes que yo naciera.

Caminé poco a poco pensando que me encontraba sola, pero no fue así, tan solo unos minutos después de que me intentara transformar en lobo para huir más fácil, sentí un golpe muy fuerte en mi vientre lo que me llevo a caer al suelo y llorar de dolor, tres lobos de la tribu Garra me encontraron —llévenla a las afueras de la tribu rapido...— tan solo escuche como uno de ellos dijo eso y en cuanto uno de los lobos me tomó con sus colmillos de un brazo muy fuertemente haciendome sangrar, una figura de lobo negro se apareció detrás de ellos, esta figura era mi padre, quien atacó con sus garras y mandíbula a los tres lobos hasta matarlos.

—¿Qué no te dije ayer que te prepararas por si acaso ocurría algo?— Dijo mi padre gruñendo como loco, pero lo entiendo....estuve a punto de morir por lo que no renegare nada. —¿Qué esta pasando ahora?— Le dije algo adolorida mientras me levantaba lentamente a lo que el me contestó mientras olfateaba como algo se aproximaba a lo lejos —Si salimos vivos de esta te lo explicaré, pero por el momento tengo que llevarte a las afueras de la tribu, lejos de cualquier otra tribu mientras la guerra termina, ahora sube a mi lomo que no hay tiempo!— Le obedecí al instante y me agarre fuertemente de el para no caer mientras corría...necesitaba pensar en que pasaría si nos atrapaban, tenía que ayudarle de alguna forma.

Después de correr discretos tratando de evitar contacto con los demás, más lobos Garra nos emboscaron y corrieron tras de nosotros a tal punto de que casi nos alcanzaron, pero para evitar esto rápido saque la daga que me había guardado lanzándole a uno de los lobos, asegurandome de no herirlo sin llegar a tal punto de matarlo, si hay algo que odio y odio más en este momento es la muerte.

A mi padre no le fue difícil acabar con los otros cuatro lobos que nos perseguían, al fin y al cabo....mi padre es conocido como el lobo Titan, tiene casi el tamaño de un león y simplemente es enorme...

Llegamos al fin a la frontera entre la ciudad y el Bosque de Wood, estos separados por un río conocido por ser muy rápido del cual cruzar es solo un pequeño obstáculo cuando no va demasiado alto, además de una pequeña y simple cerca —Sujetate bien y en cuanto tengas la oportunidad salta hacía el otro extremo rápido— Dijo mi padre mientras se metía lentamente al río cuidando sus pasos, el río era un lugar muy mañoso y lleno de hoyos en los cuales meter una pata era casi querer romperla intencionalmente.

Para nuestra mala suerte, el plan que nos estaba resultando de maravilla de la misma forma se volvió un arma de doble filo la cual no supimos utilizar.
Al llegar unos pasos más allá de la mitad del río, varias dagas comenzaron a ser lanzadas hacía mi y mi padre, estábamos al descubierto en un río muy peligroso, era casi imposible salir de esa, mi padre corrió rápidamente tratando de llegar al final de este pero dos dagas fueron incrustadas en su cuerpo, una en una de sus patas y otra cerca de sus costillas haciéndolo detenerse mientras se quejaba del dolor.
Traté de quitar las dagas pero antes de que pudiera hacerlo una daga se dirigía directo a mi cabeza, sabiendo esto, mi padre me tomó con su hocico y me lanzó hacía el otro lado fuertemente sobrevolando la cerca mientras veía como la daga lo atacó a el haciendo que cayera por completo mientras el río se lo llevaba rápidamente.

Mi rostro iba a estar a punto de soltar unas lagrimas pero luego noté mientras caía que me encontraba cuesta abajo, lo que hizo que rápidamente rodara y me lástimara mucho con las piedras y más cosas que habían en la cuesta.

Finalmente mi cuerpo llegó abajo y solo sentí como si el peso del mundo estuviera encima mío....
Tan solo sentí calma por unos segundos, en los que me di cuenta de que estaba completamente inconciente.

♡Sorae♡