Arrow of love 💘[YUGKOOK]💘

Capitulo 33

*Pov Jungkook*

Tenia dos opciones para este momento:

Uno: Esperarme a que la jornada escolar termine y llamar a BamBam hyung para que venga por mi y me saque de la escuela.

Dos: Llamar a Edward que venga por mi y cuando este afuera salir de este maldito cubículo y correr a la entrada.

La segunda no sonaba nada mal, empecé a buscar mi celular, pero como tenia una maldita suerte el celular lo deje en mi mochila.

Me sente en la taza y revolví mis cabellos frustrado, ¿ahora que voy a hacer?, no puedo acatar la primera ni segunda opción, puedo esperar a que algún alfa venga, trate de hacerme algo y gritar como loco y algún profesor vendría y me salvaría, me llevaría a enfermería y me darían un supresor. Si eso puede funcionar o tan solo puedo ir corriendo a la enfermería por uno.

Mis pensamientos se detuvieron al escuchar que alguien entraba al baño, me encoji un poco para que no me oliera, debí traer la sudadera de Yugyeom hyung hoy.

-¿Enserio crees que pasas desapercibido?- el chico que habia entrado se acerco a la puerta del cubículo y la golpeo- Vamos omega sal- su voz sonaba ronca, genial se habia excitado- Maldita sea sal ahora-  utilizo su voz de mando, adoraba que mi omega no sea de esos que responden a cualquier voz de mando, según el doctor solo es a la de mi padre, mi abuelo y mi pareja destinada, gracias a dios- Asi que te haces del rogar- supongo que esta vez pateo la puerta porque logro que comenzara a abrirse- Hueles delicioso, ¿Lo sabias?- su voz sonaba cada vez más excitada, cuando vi que la puerta estaba a punto de ser tumbada me levante, espero que el brincar no se me dificulte.

Me pare en la taza donde estaba sentado, apenas vi la puerta caer brinque, gracias a dios habia tenido que escapar de Yoongi hyung y Jin hyung alguna vez de esta forma, pero las otra veces si habia funcionado, ahora estaba en el suelo con el alfa encima de mi con la mirada oscura, el tipo este en mi vida lo habia visto, era atractivo, lo admito, pero prefiero a Yugyeom hyung.

-S-Sueltame-  no dejaría que mi omega tomara el control, estoy seguro que se lanzaría a este tipejo y no se que haría.

-Eres muy ingenuo para creer eso- sus piernas me rodeaban para que no me moviera, ahi vi mi oportunidad de oro, como tenia las piernas separadas lo golpe como pude en las bolas-  Hijo de pu...-  cuando se encogió para tomarse la parte dañada, lo empuje y sali corriendo, el baño ya no era un lugar seguro.

Pero hoy la suerte no estaba de mi lado, apenas sali del baño habian tres o cuatro alfas en los casilleros de junto, no me quede a ver si querían tomarme sali corriendo a dios sabe donde, aunque no me hubiera quedado de esos cuatro alfas que estaban tres me perseguían y si le agregamos al del baño ya son 4, literalmente tengo la peor suerte del mundo. Vi el cuarto del conserje y  me metí poniendo el seguro, esa puerta les va a costar aun más.

-Vamos pequeños sal- asco me dio cuando escuche ese apodo salir de su boca, en. Yugyeom hyung se escuchaba tierno  y sensual a la vez.

-Vamos solo queremos ayudarte- mis ganas de tener sexo se esfumaron, pense en mi hyung, en el alfa que me robaba cada suspiro, el que no podía sacar de mi mente, en las veces que casi nos besamos, de repente deje de escuchar a los idiotas que usaba su voz de mando para que saliera, pero alguien seguía ahi, no pude reconocre el olor, me encogí en mi lugar al escuchar que tocaba la puerta.

- Pequeño, soy yo ábreme la puerta- me acerque más a ella para olfatear el aroma.

-¿Y-Yugyeom hyung?- yo comence a temblar y mi lobo a revolcarse de alegría.

-Si mi cielo, ábreme- obedecí a lo que me pidió, su voz estaba tranquila yo estaba tranquilo, mi alfa habia venido por mi. Apenas me deje ver y me lance a sus brazos, era el, en verdad era el- Tranquilo pequeño ya estoy aqui, nadie te lastimara- dijo acariciando mi espalda, que hiciera eso me tranquilizada- Ven te llevaré a casa- se quitó la sudadera que traia y me la puso, tomó mi mano y nos fuimos al estacionamiento- Mio- le gruño a un alfa que trataba de acercarse, me pegue más a su espalda, sintiendo el calor que su ropa me transmitía, como seguía teniendo la suerte en contra mía, el timbre sonó, muchos comenzaron a salir de sus salones, nos metimos en uno que estaba vacío, me recargos en el escritorio y escondió su cara en mi cuello, gemí al sentir su lengua tocar mi piel, llevo sus manos a mi cintura y me subió a escritorio, su miembro y el mio comenzaron a frotarse.