Sigues Siendo Mía #M2

CAPITULO NUEVE

Mi cara se estrella contra el suelo, otra vez.

-¿Podrías tratar de ser más sutil? Gracias.- dije cuando me ponía de pie.- esta vez si me dolió.

-Perdón.- Hillary me sonrió inocente.-Pero no pasaría eso sí me pusieras atención.

-Si que lo hago.- mentí, no había puesta atención desde que llegamos a su casa.- Sólo que...No estaba lista.

-Hey.-reclamo.- no me mientas, somos gemelas, compartimos un lazo mental ¿Lo olvidas?

-Eso es sólo de películas.-negué con la cabeza con una sonrisa.

-Y aquí está otra vez Brooklyn quitándole la magia a todo.-Bufo.

-Sólo trató de ser realista.

-Si pues tu realismo apesta hermana.-soltó una carcajada.- venga otra vez, pero ahora si mira el palo por favor.

Hace más o menos media hora que llegue a su casa para entrenar, se supone que ahora debería estar con Jasper, pero a Hillary no le importó, dijo que esto era más importante.

Y aquí estábamos, en el patio trasero de su casa practicando mi habilidad de reacción, ella me atacaba con un palo que prácticamente es de su porte, mientras yo intento esquivarlo o en una de esas contra atacar, claramente todo queda en un intento porque hasta el momento paso más tiempo en el suelo que esquivando sus golpes.

Ella toma el palo entre sus manos y golpea con él.

-¡Los ojos en el palo Brook!.-grita lanzando otro golpe, el cual automáticamente mi cuerpo se agacha para que mi rostro no le de la bienvenida.- Si justo eso.

Me levanto y estiró los brazos.- Por fin.- digo a la nada.

En menos de tres segundo Hillary pasa el palo por mis pies y ya estoy en el suelo otra vez.

-Nunca pierdas de vista a tu oponente.-habla agachandose a mi altura.- venga a tomar un descanso.

Le agradezco mentalmente. Como puedo me pongo de pie y la sigo hasta la cocina donde me da un vaso de agua, susurrando un gracias lo tomo hasta el fondo.

Una canción familiar para mi, comienza a sonar. Voy hasta mi bolso para sacar mi teléfono y sin ver quien era contesto.

-¿Si?

-Dios mío Brooklyn ¿donde estas? Jasper está realmente furioso al ver que no viniste a la práctica.- Dice rápidamente el señor Gocks.

-Estoy...ocupada.-respondí lentamente.

-Necesito que vengas, y si puedes trae a tu hermana.- informa.- aprovecharemos que mi nieto salió, para conversar los tres, las veo en un momento.

Sin más corta.

-¿Te tienes que ir?.-pregunta Hillary en el umbral de la cocina con una vaso en sus manos.

Niego lentamente.- Tenemos que ir.- frunce el ceño.- era el señor Gocks.

Comprensión cruza por su rostro diciendo una pequeña o, hasta que una sonrisa comienza a salir.

-Tengo una idea, ven.-sin dejarme responder, me toma de la muñeca y me arrastra por las escaleras hasta su cuarto, que sigue igual que la última vez, sólo que la cama no está hecha.

Una vez me suelta, la veo caminar rápido hasta su guardarropa, una vez lo abre, inspecciona todo.

-Gracias a Dios mi papá me compro ropa repetida.-Dice en un susurro, saca un par de pantalones y me lanza uno, luego hace lo mismo con unas camisetas blanca.- Ve al baño, te puedes dar una ducha si quieres.-se gira nuevamente para luego pasarme ropa interior.- ¿nuestros pechos son iguales cierto?

-Creo que si.-respondo tomando toda la ropa.

-Que bien, ahora cambiate, yo iré al baño de la habitación de mi papá.

Avanzo hasta la puerta de color celeste que hay a un lado para llegar al baño. Me despojo de toda la ropa para darme una ducha corta.

Después de haberme secado y vestido, trato de deshumedecer el cabello para que no esté tan empapado.

Salgo del baño cuando escucho la puerta de la pieza. Levantó la vista para ver a Hillary con la boca abierta, luego veo todo su atuendo y entiendo a que se refería.

-Ahora si que somos iguales.- ríe.- No me lo creo, si no fuera por el pelo, nada nos diferenciaria, deberíamos...

Deja la frase sin completar. Abro los ojos como plato, niego repetidamente con la cabeza a la par que ella asiente.

-Voy por el secador y las tijeras.- desaparece por el baño para buscar las cosas.

Casi una hora después estamos las dos con el pelo seco, y lacio frente a un espejo.

-No será para tanto.-le resta importancia.- tienes el pelo hasta la cadera y yo lo tengo por debajo de los hombros, no es nada.

-¿Has cortado el pelo antes?.-pregunto suavemente.

-Sólo a mis muñecas cuando era más pequeña.-se encoje de hombros.- ya verás lo bien que queda.

Cierro los ojos y suelto un suspiro.

-Hagámoslo.

****

Acabamos de llegar al pequeño edificio, aunque así se ve por fuera, porque por dentro es otra cosa.

Al igual que las otras veces, la misma señora nos abre. Las dos entramos despacio, ya que Hillary que viene detrás mío, ve todo con asombro, al igual que yo la primera vez.

Estábamos por meternos al pasillo, cuando la puerta vuelve a sonar.

La señora ve por el pequeño orificio para ver de quien se trata, rápidamente se da vuelta.

-Es Jasper.- miro a Hillary y ella a mi.

Justo cuando la puerta es abierta, corro hasta esconderme en el pasillo, dejándola a ella en la sala.

Mi hermana camino rápidamente a una pared donde había un cuadro, y se puso a mirarlo como si fuera la cosa más increíble del mundo, aunque puedo ver el tic nervioso que tiene en la pierna, es igual que el mío, sólo que en la pierna contraria.

Si tenemos suerte, Jasper pasaría de largo por las escaleras sin verla, ya que Hillary se encuentra debajo.

Y así iba a ser, pero cuando dio unos pasó se quedó quieto, cambia de dirección su vista.

-¿Brooklyn?

Diablos.

N/A

Pero bueno, diez días sin actualizar, que irresponsable de mi parte xd no pero enserio lo siento.

Espero que el capítulo les haya gustado, voten y comenten si así lo desean.

Perdón por la espera, tratare de actualizar más pronto la próxima vez.

Bye los quieroooo.

-Doble S