|Here With You|{ItaSasoDei}

Capítulo Único

One-Shot de ItaSasoDei, que fue una petición especial que una amiga a quien quiero un montón me hizo. Cielo, hice lo que pude xD Es la primera vez que escribo algo así, pero bueno...No puedo mentir que no me divertí haciéndolo. Fue cool y entretenido, así como tierno. Lamento que no haya nada de lemon y así, en realidad...Quería hacer algo pura y exclusivamente inocente y tierno. ¡Espero que te guste, Carli-Chan! *^*

Advertencias: Nah...Ninguna :'3 Si estás aquí, te gusta el ItaSasoDei (o te llama la atención como a mí), te gusta el yaoi...No tengo que advertirte nada. ¡Disfrútalo!

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—Dei...

La vocecita tímida de un pequeño pelirrojo llamaba la atención del rubio de cabellos lacios y largos, que jugaba con masa para moldear, realizando muñequitos. Los ojos azules del más alto se dirigieron a los ceniza del pequeño pelirrojo que abrazaba con fuerza un pequeño oso de peluche y se sonrojaba. Nunca habían hablado antes desde que las clases en la guardería habían empezado. Deidara era un chico hiperactivo, juguetón, que adoraba moldear figuras y luego coleccionarlas, amaba el arte en general y desde muy temprano demostró ser alguien seguro en sí mismo y su talento. 
En la guardería todos querían jugar con él puesto a su creatividad a la hora de inventar juegos en el patio a la hora de los recesos y a su amabilidad con todo el mundo. 
Sin embargo, a la pequeña guardería había llegado hace poco un niño menudito, de cabellos pelirrojos y ojos cenizas apagados, que se retraía y se solía sentar en el fondo del aula, para limitarse a mirar un libro de cuentos el cual intentaba leer sin mucho éxito. El pequeño, que respondía al nombre Sasori, era tímido y parecía tener miedo de entrar en contacto con las demás personas, sin embargo, había estado observando las figuras que el rubio hacía y le había interesado mucho; por lo que, juntando mucho coraje, quiso acercarse a él.

Deidara esbozó una sonrisa de lado amable, para luego preguntar:

—Sasori... ¿Verdad?

El pelirrojo asintió con la cabeza y escondió su rostro parcialmente detrás de su oso de felpa, el cual era grande, peludito y poseía un pelaje amarronado muy lindo, con un par de ojos avellanas preciosos. Era su mejor amigo, el pelirrojo siempre lo tenía cerca para darle un abrazo cuando lo necesitaba, puesto a que a su lado, se sentía seguro.

— ¡Hola!-chilló el rubio, hiperactivo como siempre, mientras que se pasaba el dorso de la mano derecha por la frente, para secarse el sudor— ¡Ya era hora de que hablaras con alguien! No se puede estar callado todo el tiempo, la gente piensa que eres rarito...

— ¿Rarito?-preguntó con inocencia el más bajito.

—Rarito...Persona fuera de lo normal, que no encaja...-explicó otra persona, metiéndose de lleno en la conversación, mientras que se apoyaba en la mesa donde Deidara hacía sus modelos de arcilla.

Sasori le miró algo cohibido, escondiéndose más detrás de su oso, mientras que Deidara le enseñaba la lengua. 

—Itachi-baka...-gruñía el rubio—Vas a tirar mis modelos. ¡Y deja de hablar con palabras que nadie entiende!

Itachi era orgulloso, inteligente y algo más avanzado que sus compañeros, sin embargo, seguía siendo un niño, por lo cual tenía arranques "infantiles" cada tanto, que le convertían en alguien arrogante y molesto; pero quien, de conocer bien...Podía llegar a caerte muy bien. 
Sin hacer caso a las palabras del rubio, el chico, que tenía cabello lacio, largo y azabache, en conjunto con un par de ojos a juego; extendió su mano por encima de la mesa y se presentó ante el pelirrojo:

—Soy Uchiha...Uchiha Itachi.

—El rey de los creídos...-manifestó el rubio, poniendo los ojos en blanco.