El Centro De Mi Mundo (KAISOO)

Solo un poco lasivo

Solo quiero ir a casa, eso es lo que ahora más que nada deseo. Por primera vez en tanto tiempo en verdad apreciaría irme temprano a casa. No soporto este lugar, lleno de hombre aristocráticos, pero sobre todo que apestan demasiado a alfas. Alfas, que a decir verdad el mío no se siente demasiado feliz con todos está combinación de olores sumamente Monipilizantes.

Quizás se debe a que mi JEFE, que claramente le vale más de lo que debería, se encuentra ahora platicando de lo más normal con más de cuatro alfas a su alrededor sentados muy cerca sobre él, y lo que es más importante es que él es un OMEGA. Puedo entender lo horrible que a de ser para muchos estar tan cerca de alguien que desprende sin saberlo —aún que no este en celo— aromas sumamente dulces. Es que acaso Do no sabe que tan sensibles pueden llegar a ser algunos alfas con solo sentir un olor así de delicioso.
Quizás al fin y al cabo, si tiene noción de ello. Si no, entonces ¿porqué estoy aquí?, yo soy ahora su alfa... bueno, eso se escucha mal. Pero parece ser que mi alfa no se lo tomó tan mal, al contrario parecía algo energético, demasiado fuera de sí, solo quiere salir y enseñar los colmillos a todos esos alfas que se pavonean por aquí.

— Así que, solo tienes 26 años, estás en la flor de tu juventud— Empieza a conversar un hombre de piel más morena que la mía. Que me sirve un poco de licor —¿Tienes pareja?

—estoy buscando una actualmete— auxilio solo quiero irme a casa.

—No importa donde los mires, es un AlFA— escupe el entrometido de mi jefe, mientras bebé un poco de su licor.

Chasqueó los dientes ante su interrupción. Mi alfa tampoco le agrada ese tonito con el que me tira.

—...Oh, ya veo, y te lo tomas a la ligera. Que cosa más interesante— Murmura el hombre.

Se recuesta con esos ojos interesados y jugentones, casi parezco que veo en él a sehun, viendo de mi a mi jefe, y a la inversa, mientras sonríe cómplice.

—...Bueno es mejor que trabajes duro, para que no seas criticado por nuestros Kyungsoo-ah.

¿Y tú quién diablos eres?

Observo como él muy blanco hombre con el pelo albino, se soba casi hacia el jefe, y este solo ríe a carcajadas.

—¿Es así como es? estas siendo muy cruel.

Esa es una voz nada profesional. Más bien es la voz de su omega, empezando a salir a la luz... observo como mi jefe me llama con la manos mientras que con la otra sostiene su licor.

—No se como calmar el celo de un omega, contrabajo he visto algo de adult Video, en lo que va de mi vida.

—No es eso, estupido— me acaba de decir estupido—, ni siquiera he dicho algo... okay, necesito que hagas un encargo. Busca un restaurante de mariscos, una con derecho a sala privada, la segunda es donde sirvan buena carne y alcohol claramente, pero lo más importante que tenga un bar agradable... y el último es buscar una que sirvan comida japonesa y tailandesa tradicional. Cuento contigo para eso.

—Voy enseguida.

—Ahora que el perro molesto se fue...

   Que hago ahora, como es viernes ya los lugares están reservados. Ya quiero ir a casa, además, debería de recibir una insignia por ser el alfa más pasivo del mundo. No del universo mundial.
¿uh? Están más ruidoso que antes. Me asomo para abrir la puerta y unos extraños gemidos hacen presente.

—Ahhh, ahhh, hummm— mi alfa se despierta de su hielo para saber que es ese dulce gemido que ahogan mis oídos... mientras que yo me asusto. Pero que...

—Si vas a entrar hazlo— observo al hombre de pelo albino sonreír, mientras abre sin importancia la puerta.

No puedo asegurar si mis oídos me están fallando o es mi falta de sexo en estos meses, parezco un pobre en abstinencia.