Te observe mientras llevabas ese cigarrillo a tus labios.
Luces como esa chica ruda de aquel libro favorito. Aquella que busca con desesperación un lugar lejano y lo suficientemente solo para no ser observada, ni juzgada, fuera de ese mundo que la rodea. Aquella que se apoya en esa fría y sucia pared, enciende su cigarrillo, inhala y exhala el humo lentamente como si lo disfrutara, liberando esa presión existente en su pecho, dejando ver cuan destruida esta por la vida dura que le ha tocado llevar. Analiza detalladamente su vida... Dando a notar que le dolió aquello que alguna vez vivió. Sus ojos permanecen fijos en algún inexistente punto en el suelo, cabizbaja, denotando melancolía pura. Levanta su rostro triste con una sonrisa a medias y a simple vista forzada, llena de suficiencia, dejando notar lo difícil que se vuelve aparentar no estar destruida. Donde demuestra que no importa que tan jodido este todo, lo superara. Ella lo sabe, y se convence a si misma que continuara sonriendo sin importar cuan hecha mierda este por dentro.
"Es fácil descubrir que sus ojos pedían ayuda a gritos, pero su hermosa sonrisa nos engañaba a todos"