OBSESIÓN

Capítulo I

Empecé mi día como siempre. Me levanté a eso de las 8 y media, baje a la cocina y ya estaba el desayuno preparado -una de las ventajas de vivir con tu madre- termine y me fui rápido al trabajo, llegaba tarde como siempre.
Me fui tan rápido como pude hasta la parada de bus y subí al de siempre el número 19, pase mi tarjeta y busque un asiento. A pesar de estar casi lleno quedaba uno vacío, apresure mi paso para llegar a el antes de que se siente otra persona.

Una parada antes de llegar al minimercado donde trabajo subió alguien en el cual se posó mi mirada inmediatamente.
-quién carajos será- pensé dentro mío.
En eso veo algo, algo que creí jamás ver. Me quedé estupefacta y a la vez intrigada, no podía creer lo que mis ojos veían; su mirada, su mirada tenía algo que jamás había visto en una persona... me quedé con ganas de saber sobre él pero ni siquiera conocía su nombre y mucho menos dónde trabajaba.
El bus llegó más rápido a destino que otros días (justo cuando quería que tardara más) me baje pero sin dejar de verlo, no se si se habrá dado cuenta (espero que no) sino iba a quedar como una acosadora.
Llegué 15 minutos tarde, en eso veo al baboso del gerente acercarse a mí.  Este tipo ya me tiene cansada siempre trata de levantarse a todas las que trabajamos aquí, es un viejo que se cree galán de cine, pero en vez de eso se parece a shreck...es más creo que ese ogro verde es más lindo que él.

-otra vez tarde señorita Rubí- me dice con un tono burlón.

-lo siento jefesito es que mi bus llegó tarde- le dije haciéndome la dulce. No hay mejor forma que decírselo de esa manera, el viejo se cree que una esta muerta por él y safas de que te reduzcan el sueldo.

-Bueno pero que sea la última vez- me decía mientras miraba mis pechos.

-si- conteste a secas. Y perece que se dio cuenta de mi enojo porque se fue enseguida.

En eso escucho que nos llaman a todos al comedor, que será lo que quieren.

-buenos días a todos y a todas, como ya saben María tuvo que dejarnos debido a su embarazo y para llenar su espacio he contratado a otra persona.
Les presento a Peter, el será el reemplazo de ella hasta que vuelva con nosotros.- nos comunico el gerente.

En eso veo entrar al tal Peter, me resfregue los ojos como 5 veces y una más por las dudas. No podía creer lo que veía. Era él,  si como lo escucharon ese tal Peter era el mismo sujeto que vi en mi camino al trabajo.
Ahora sabía su nombre y donde trabajaba. Quedé hipnotizada por su presencia, mis pies no respondían no me podía mover, tenía algo que me paralizaba y no me dejaba pensar con claridad.