Capitulo único.

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Notas del autor:

He regresado ¡Gracias a los dioses! Después de meses sin que mi cerebro fuese incapaz de crear algo, me dio este precioso trabajo.

Bueno este fanfic es algo especial para mí, por dos razones; 1) Es mi primera historia de esta pareja 2) es mi primer soulmaker y siempre había querido escribir algo con esta temática desde hace tiempo, pero no me gustaba lo que conseguía al final.

Pero este escrito nació en mi intento de hacer algo con este par, que hace meses me traen un poco loco, no podía quedarme quieto, necesitaba escribir e intenté varias veces hacer algo, pero nada me complacía y después de muchos intentos esta idea solo fluyo. He terminado esta obra de una forma tan natural que resulto sorpresivo incluso para mí mismo, pero me ha gustado mucho espero que a ustedes también les agrade.

No me alargare más,

Disfruten

Había muchas cosas que Credence no entendía de la vida, en ocasiones todo se volvía confuso y la verdad que creyó tener se volvía borrosa mientras la realidad le mostraba lo falsa que eran sus conclusiones. La realidad golpeaba duro incluso más de lo que estaba dispuesto a aceptar, por eso con el tiempo aprendió a dejar de lado sus sentimientos y deducciones, dejando que las cosas pasaran como debían pasar, aunque eso no siempre acabara bien para él. Muchos podrían llegar a pensar que eso era desesperanzador y triste y lo era, no lo negaría, pero la vida siempre fue un poco hostil con él y los sueños, anhelos y deseos eran algo que lastimaban mucho, así que tener pocas expectativas era una buena forma de sobrellevar su vida en cuestión.

Pero sin embargo no siempre había sido así, mientras crecía había tenido mucha esperanza, siempre miro como los demás niños vivían y él quería eso, de verdad lo anhelaba, pero su madre pronto le hizo darse cuenta de que él no encajaba y a pesar de que lo repitió varias veces el desobedeció con la esperanza de que los demás aceptaran su presencia, pero nunca funciono y lo único que saco de esas experiencias fue dolor.

A medida que crecía las cosas se pusieron más difíciles, pero siempre encaro los problemas con esperanza y optimismo "no volverá a pesar" se repetía cuando algo malo sucedía. Pero las cosas no mejoraban parecían empeorar, no importaba que tan educado fuera o si obedecía las reglas de su madre, siempre había algo malo que resaltar, algún error o gesto que la hiciera enojar, con la gente de la calle no era diferente, ellos parecían rehuir su presencia y los demás niños de su edad lo apartaban; en el mejor de los escenarios solo se alejaban de él y en el peor algunos se comportaban de forma poco amable.

Pero siempre tuvo esperanza porque veía a los demás niños jugado, a una madre tomando cariñosamente la mano de su hijo o una familia feliz, eso le hacia pensar que las cosas mejorarían que todo cambiaría, pero no acertó. Su madre se tomo su crianza de una forma estricta y dura, entonces le enseño que debía obedecer, le dijo que si pecaba iría al infierno y sufriría tormento eterno a los seis años ella dijo algo que Credence jamás en su vida olvidaría.

"Tu mi querido niño, eres una abominación y debes trabajar mucho para ganarte el perdón, porque todo lo malo que vivas será tu culpa, tu sola presencia empaña la maravillosa obra del señor. Pero no eres el único, por eso debes ser obediente, orar, agradecer lo que tienes y arrepentirte de cualquier error que cometas, solo así Dios será agradable contigo."

Y él había creído firmemente en esas palabras, por eso obedeció, agradeció y rezo plegarias, muchas para ser escuchado, pero simplemente no obtuvo repuesta. Y las cosas en su vida empeoraron de forma gradual, los tirones de su madre se volvieron golpes y bofetadas y los castigos iban desde cosas simples como no cenar hasta quedarse encerrado en el confesionario de la iglesia por horas. A los diez descubrió que su madre podía castigar de formas más dolorosas.

DestinadosWhere stories live. Discover now