Mon Amour= ( akakaga)

CAPÍTULO- I

"Ella dio todo por la persona que ama,para que este le pagara con tradición"

Kagami taiga es una joven universitaria en la carrera de literatura; para ella las historias que cuenta un libro son únicas y mágicas.

Por que a pesar de su edad ella sigue creyendo  en el príncipe azul que vendrá y la rescatara de cualquier peligro,el cual ya  encontró, y quien es...pues nada menos que un joven y atractivo modelo el cual era reconocido  mundialmente.

Kise ryota era un modelo muy cotizado por cualquier chica,pero no cualquier chica llamaba su atención y taiga era una de las pocas,pero no toda atracción dura para siempre.

-- kagamicchi debemos terminar-dijo un joven rubio,el cual solo espero los gritos de la joven o las lágrimas pero ninguna de las dos cosas paso.

-- esta bien kise no hay problema-- sin esperar respuesta la menor se alejó dejando al joven confundido por su reacción y por que no decir que tal vez preocupado.

Kagami aguanto las lágrimas y se trago sus palabras, como había sido tan idiota al pensar que aquel chico estaría con ella y formarían una linda familia.

Se dirigió a la biblioteca donde podría llorar tranquila sin que nadie la viera o mirara con pena,lo que menos quería era la lastima de los demás.

Las lágrimas son traicioneras y a pesar de que quieras pararlas estas saldrán sin consentimiento alguno,pero entre la tormenta siempre hay un rayo de luz. Por que cerca de ella había un libro de una pasta gruesa y de decorados muy bellos ante su vista,y que mejor que un libro para tranquilizar aquel dolor que la partía y quemaba por dentro .

Comenzó a leer la primera página cual título era muy llamativo.

--- la mística guerrera...
En un lugar acerca de Oceanía se encontraba un reino,en  el cual se contaba acerca de una joven guerrera que vendría de un lugar jamas antes visto o escuchado,esta guerrera  salvaría al pueblo de las garras de su despiadado rey.

El rey era una persona cruel y despiadada o eso se escuchaba resonar en todas las partes del reino,este rey era nombrado por akashi sei---

La joven no pudo continuar ya que aquel renglón era borroso y poco visible para su vista,por lo que leyó las extrañas letras que se encontraban al final de aquella hoja.

Pero lo que nunca espero fue,que al terminar de decir la ultima palabra una extraña luz la envolvería para luego dejarla en un extraño lugar.El lugar consistía en un bello lago y a su alrededor un bosque frondoso que en vez de dar miedo daba una agradable sensación de  paz.

--- quien eres-- dijo alguien a sus espaldas, un joven peli-guinda y de ojos bicolores la observaba analítico, asta detenerse en la parte de su pecho.

Kagami iba a reclamarle que tanto miraba en aquella parte pero antes de hacerlo bajo la propia notando el hermoso collar que colgaba de su cuello y terminaba con una bella Goya incrustada en la parte de la extraña figura que el collar formaba,pero eso no era lo único que tenia,si no que su cuerpo tenía una extrañas vestiduras, las cuales no tapaban mucho su piel dejándola expuesta y sin dejar mucho ala imaginación.

-- mi rostro esta arriba, te agradecería que no miraras tanto mi collar...y por cierto soy taiga,kagami taiga y antes que preguntes tampoco se como llegue aquí.

El joven solo observó sus movimientos mientras analizaba sus palabras,el no confiaba en las  personas y menos en extrañas.

-- de donde eres,tal vez podría ayudarte a regresar--

-- soy de Japón.

-- Japón no escuchado de el --afirmo el joven con voz seria y mirándola amenazadora mente.

-- y aquí es--

--- Rakuzan el reino de fuego o llamas ardientes-- respondió. Sin notar como el rostro de su acompañante palidecía y es que aquel nombre era el que leyó en el libro .

-- Rakuzan-- soltó al aire,si estaba en aquel lugar eso significaba que ahí gobernaba el tan temido rey del que contaba la historia o lo poco que entendió de la primera hoja del libro.

--- llamare a un guardia para que nos lleve, eso si gustas claro.

Taiga solo asintió y es que necesitaba ayuda no conocía el lugar,por lo que aceptó sin tan siquiera preguntarse quien era aquel joven que la ayudaba  amablemente o eso creía ella.