Warframe: Rugido de Guerra

Nuevo Comienzo

Pasa el tiempo dentro de esa sala y en la cápsula en las que me encuentro en cautiverio. Ha pasado tanto que ya estoy consciente que estoy en un sueño, pero no estoy solo, alguien se encuentra conmigo en mis pensamientos. Odio estar atorado con esa cosa, solo me habla de la reproducción del virus y que es imparable, eso ya se volvió muy irritante al poco tiempo. He notado que he perdido fragmentos de mi... Estoy muriendo.

De ves en cuando la masa parlante dejaba de hablar y me permitía tener momentos de tranquilidad, por desgracia eso no duraba mucho.

La nostalgia de lo que era antes a veces me hace llorar... Trato de recordar mi pasado, pero eso solo me causa jaqueca.

-Saryn...

Mencioné débilmente mientras comenzaba a llorar, otra vez.

-Silencio... - La masa habló. -

-¿Qué? - La voz de la bestia me sacó de mis pensamientos. -

-Silencio...

-...

-Libertad... Claridad... Fortaleza...

-¿De qué mierda hablas?-Lo mire, nunca imagine que esa cosa hablará... Bueno... Algo más.-

La masa negra lentamente se levanta y se mueve hacia mi. Pero poco a poco como si estuviera hecho de corteza de árbol, el monstruo comenzó cambiar, pedazo grandes y duros caen al piso y lo que antes era una masa negra, rosada y palpitante se volvió un ser humanoide blanco y rosado.

-La radiación del vacío... Libero mi mente del control de la colmena... - Se detuvo frente a mi.-

-¿Y quien eres?

-Soy Helminto...

-¿Eres un Warframe?-Sospeché. -

-No, soy mas antiguo que eso... Tu eres un Warframe, ¿Cómo te llamas?

-Soy... Ehmm... Yo... Yo no recuerdo... - No pude recordar mi nombre, ni como era.-

-Mm... - Helminto sostiene con sus garras mi cara, y la inspecciona. - No durarás mucho con vida, te estas fragmentado por la falta de energía de transferencia...

-¿Q-qué haré? ¡Moriré! - Entré en pánico y a hiperventilar. -

-Puedo salvarte, ni tu ni yo estamos completos, tu sufres de amnesia y fragmentación y yo no tengo forma física...

-¿Qué tienes en mente? - Dudaba de ese ser. -

-Volvernos un ser único, compartiendo mente y cuerpo...

-No, no quiero...

-Si te niegas, moriremos... Y como una segunda oportunidad para los dos, tenemos que hacer eso...

-Eh... Supongo que no tengo opción... ¿Dolerá? - Dije y Helminto sostuvo mi mano fuertemente. -

-Mucho... -Y lentamente sobresalieron de Nidus muchas espinas que comenzaron a entrar en mi cuerpo.-

Mientras, afuera de mi mente, en la cápsula y la habitación, todo el hongo mutante que tapizaba el lugar se metió dentro de la capsula volviéndose una coraza dura y brillante.

Mientras tanto, fuera de esa habitación, se encontraba solo él Cefalon Ordis organizando el inventario y destruyendo fragmentos dolorosos de sí mismo. Hubo un pequeño estruendo.

-¿Eh? - Miró al fondo de la nave. - Habrá sido el motor...

Ordis continuó con el inventario mientras tarareaba una vieja canción sobre la Guerra Antigua, era al parecer Ostronita. En un instante se escuchó un golpe fuerte en una pared.