Varitas Arriba ; Yoonseok

Sonrisas ; ch. 4

He decidido que probablemente no haga capítulos combinados, sino uno cada uno de Hobi y Suga:)

POSIBLEMENTE haga un pov. de taehyung pero cuando sea necesario ahre sí.

Los dejo con el pov de yoongo:3

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Estuve caminando con mi mochila, varita en el bolsillo y atravesé el portal de magia. O eso intenté.

–Niño, no puedes salir.

–Ya me gradué, déjame irme...

–Ah, ya veo, eres el que siempre lo patean verdad? Con mayor raz-

Su cabeza estalló contra el suelo. No explotó como quise pero salió una buena cantidad de sangre, de todos modos no hay cámaras como para que sepan que yo lo maté. Ojalá fuera posible, pues mientras alguien (mago o no- mago) esté dentro de esta capa, no muere.

Le quité la varita y la estrellé contra la pared invisible. Se abrió un portal que tenía colores violáceos y pasé por allí, sin antes lanzarle su palo en la cabeza al guardia.

Toqué el suelo con mis manos y se formaron 20 portales diferentes. Tal y como decía en los libros.

Vi un portal en específico que me llamó la atención. Uno donde aparecía un chico de cabellos rojos como el fuego eterno que quema en la zarza divina, sus ojos negros profundos como el vacío del espacio junto a su piel suave como el de un bebé.

¿Espera, qué me está pasando?

Sin dudarlo me lanzé al portal, estaba algo lejos pero tomé impulso y llegué.

Cuando sentí el suelo bajo mis pies él se volteó a verme. Sonreí, sabiendo que era imposible que se percate de mi presencia. Después de 5 minutos recién me podría ver, era un hechizo obligado después de pasar al mundo normal, esto para acostumbrarnos a la sensación de gravedad.

Lo único que sentiría era mi mirada.

–Ah, Jung ya te estás volviendo loco...

El chico habló solo moviendo sus manos como despejandose de su pensamiento. Jung, su primer apellido. Interesante.

Me puse a caminar a su costado, me pregunto como se siente que alguien invisible te esté siguiendo y sientas su presencia, allí, haciendo que te estremezcas.

–Bueno...? Ah sí, hola Namjoonie~ Sí, sí, nos reunimos allí donde siempre... Ah, después voy a una cita con Taehyung... Sí, cuidate!

Una cita? Taehyung?

Taehyung...

Maldito desgraciado, no puede dejar de entrometerse en mis asuntos?

Lo acompañé durante su trayecto a la cafetería donde se iba a encontrar con el mismo Taehyung que se robó a Jimin. Y esta vez me las va a pagar.

–H-Hola Taetae! –el chico pelirojo abrió sus brazos– cómo es-?

–Sí, ya pasa de una vez.

Su amplia sonrisa se esfumó y sus brazos cayeron débiles a sus lados. Sentí como él estaba devastado pero aún sonriendo e intentando pasarla bien.

Estuve sentado a su lado vigilando al imbécil de Kim todo el tiempo, no lo conozco pero sé que es capaz de ser un cretino.

Después de los diez minutos más largos de mi vida, al final Ho...seok creo, lo dejó y se encaminó hacia la puerta. El hechizo duró una extensión de cinco minutos gracias a un truco que me enseñó mi amigo, ví como ese inútil tomaba su varita y decidí encaminarme hacia ellos. No fue que aparecí hasta que salí de ese lugar.

–L-Lo siento Hobi...

–No me vuelvas a ver en mi maldita vida, Kim.

Doy un golpe seco en la nuca de Jung y cae al suelo. Taehyung me ve e intenta correr, pero ya es muy tarde. Le clavo la varita en su clavícula derecha y la saco de un tirón, derramando sangre por doquier.

Cargo al niñito de ojos negros en mi espalda, chasqueo mis dedos y mi ropa está limpia de la sangre mientras noto la expresión vacía de Kim. Ese maldito no está muerto.

La calle es ancha y muy larga, aunque Hoseok no pesa mucho, lo recuesto contra una pared y lo dejo allí. Acaricio sus rojizos cabellos y le susurro otra ilusión al oído:

"Expectarium Taehyung"

Su alma respira en paz y su pulso baja lentamente, ahora puede estar tranquilo sin tener a Taehyung como estorbo o trauma.

Me doy la vuelta para irme, dejando un halo de luz celeste estrellado debajo de mi capa.

–Cuídate, Jung Hoseok.

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la que no duerme
4:51 wacha siempre produciendo 🤳
help, tengo sueño

-nat💙