Cartas a mi vecino. / Yoonseok.

Final.

Hoseok, no podía creer que su hermoso vecino se fuera a mudar. Ya no le había escrito por dos razones. Una, Yoongi, se iba a mudar... Y como lo sabía pues su hermano le había dicho mucho antes que el. —resulta que Jimin iba llegando a la casa cuando Hoseok deslizaba una pequeña carta bajo la puerta...— Dos, estaba totalmente enamorado de Yoon, tanto que le daba miedo ser rechazado. Si eso pasaba moriría de tristeza.

Cuando Hoseok fue descubierto por Jimin, este fue muy amable con el. Le hablo de todo un poco y aún que se encontraba nervioso y asustado por pensar que Jimin le diría todo a Yoongi. El rubio le prometió que no diría una sola palabra.

—descuida, no le diré a Yoon que eres tú...

—¿De verdad?

—¡Mmh! — asintió.  —mi hermano es muy despistado sabes... El nunca pone atención a estas cosas. Más sin embargo he descubierto que guarda cada nota tuya.

—¿Eh...?

—¿Cuantos años tienes? Te vez muy joven...

—ah... Yo... Mmm... Bueno~

—¿Aún eres ilegal? —Jimin puso su mano sobre su pecho, arqueo sus cejas en señal de asombro.

—¿Que?, No... No... Tengo 19.

—¡Wah~!  Yoongi tiene 29... Lo sabes ¿Verdad?

—si... Lo se... —su tono de voz fue caucásica...

—hey... No te sientas mal... Yoongi es un pedófilo. Te lo puedo asegurar. Y también se que aún que no sepas que eres tú el que le escribe le gustas.

—si supiera que soy yo en realidad no pensara lo mismo...

—¿Porque lo dices?

—bueno... Cuando lo he saludado solo me ignora... No sé... Quizá le parezco un niñato.

—no lo sabrás si no le dices que eres tú... Él se mudará en un mes... Bueno nos mudaremos. No será más lejos que acá. La casa que compramos está a unos 25 minutos de aquí.

>>Puedes seguir enviándole cartas si quieres...

—Se mudará en unos días. Quiere conocerme... Y si, no le gusto... Sería... Ah~ horrible... — Leyó una y otra vez la nota. Lo estaba invitando a su casa. Pero dudaba mucho de ir o no. Le causaba risa la última parte. No comer. Quien se creía para invitarlo solo a pasar ¿Eh...?

Se levantó de su cama fue a su armario. Faltaba una hora para las ocho. Se vistió decente colocó algo de perfume y lavó sus dientes unas nueve veces... Estaba tan nervioso. Ya casi era la hora... Con pasó tenue salió de su casa, avisando a su padre que saldría un momento a la casa de al lado. Había frío, el invierno estaba cerca. Su aliento al soltar aire formaba una nube de vapor...

Ya estándo frente de la puerta de la casa de Yoon. Se quedó unos segundos más pensándolo. Aún podía regresar a su casa, encerrarse en su habitación, acostarse y cubrirse de pies a cabeza. Pero si lo hacía, seguro se lamentaría minutos más tarde... Las manos le sudaban, y ya no sentía ni una gota de frío, su rostro quemaba, su manos temblaban y sentía que iba a desmayarse. Levantó su mano lentamente soltó su puño, abriendo sus dedos y con un dedo tocó el timbre... -DingDong~, sus ojos se abrieron en grande, ya lo había hecho. La puerta aún no era abierta podía salir corriendo a su casa... Cuando dio un paso atrás, la puerta se abrió, mostrando a un chico pálido, con una pijama enteriza color café. Sus ojos entre cerrados y el ceño fruncido...