▪Colour My World (kuki urie x lectora)▪

24 : blanco

- dime... ¿porque te enamoraste de mi? - preguntó el de cabellos morados. La joven que de encontraba recostada en su ragazo volteó la mirada con algo de sorpresa.

- porque estas bien bueno - bromeó como ella sabía hacerlo. El contrario se ruborizó un poco ante su afirmación,  mientras ella solo reía ante su divertida reacción.

- ¿eso es en serio...?

- porque... probablemente tu eres el único que supo como soportarme - musitó apenada - a pesar de todo.... Me ayudaste y me motivaste a seguir adelante. Quizás sea eso ... No estoy segura - la (t/c/d/p) respiró hondo , tratando de ordenar sus pensamientos - no escogí enamorarme de ti en un principio. Yo... creo que te quiero por simplemente ser tu.

(...)

Día 6 desde la llegada a la isla Rue. 20 de diciembre.
El rango de aniquilación fue de 98%.

(...)

- aún no llega el equipo médico - susurró Yonebayashi - Uriko... Ki-chan no se está regenerando... - sus ojos se cristalizaban. Ya había pasado casi una hora , normalmente _____________ había recibido peores daños que ese , su capacidad regenerativa era probablemente la mejor de todos nosotros. ¿que le ocurría?¿porque estaba inconsciente?

- tranquila , estarán aquí muy pronto - respondí tratando de mantener la calma. Me sentía desesperado - ¿sabes algo de primeros auxilios?

- no puedo hacerle un torniquete - vociferó con angustia - lo único que ella me dijo que se podía hacer en estos casos es ejercer presión en la herida - Yonebayashi comenzó a sollozar. Sentí un profundo dolor invadiendo mi pecho.

¿como habíamos llegado a este punto? Si tan sólo ella no hubiera hecho eso... Si no hubiera impedido el ataque de ese maldito ghoul... ¿estaría bien? Me gustaría estar en su lugar.

- Uriko... No quiero que Ki-chan  muera - dijo lastimeramente. Todos bajaron la mirada - no quiero perder a nadie mas... ¡Yo no quiero que muera!

- Urie-kun - llamó Mutsuki - ¿te has comunicado con la central?.

- ya esta hecho - solté rápidamente  tratando de evitar las miradas del resto. Sus expresiones me acusaban , me declaraban cual culpable. Y creo que lo soy.

Me acerqué a ella. Estaba totalmente inconsciente , su respiración era lenta , ya no habían posibilidades de hacer algo , no estaba en mis manos. Lo único que logré fue maldecirme. Sus ojos no abandonaban mi mente , yo también sentía miedo , miedo de perderla.

"En algún momento,
nueve espinas salieron del pecho,
el corazón  tembló como si fuera a llorar."

(...)

El sentimiento de autorepulsion y culpa me provocaban náuseas. Dolía saber que no había abierto los ojos hacia casi una semana .