29: refugio

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Desperté nuevamente.

El dulce aroma que desprendía su cabello me llenaba de calma de alguna manera. Su rostro se veía muy tierno y tranquilo.

No daba crédito a lo que mis ojos veían. ¿En que momento me habia enamorado tan perdidamente de ella?. Para mi... Era simplemente perfecta de todas las maneras posibles. No entendía bien esa sensación, simplemente sabía que me hacía feliz. Me sentía bien a su lado, tenía la certeza de que quería protegerla y permanecer a su lado.

Cada sonrisa que sus labios me regalaban me llenaba de paz. Cada pequeño defecto de su cuerpo solo hacia realzar su belleza. Su dulce comportamiento me contagiada de cierta alegría. Ciertamente yo parecía un simple idiota cada vez que estaba cerca suyo... Pero de alguna manera nunca me había importado realmente.

Ella era un ángel. Un hermoso ángel que había llegado a mi para darle algún sentido a mi vida. Un ángel capaz de luchar junto a mi. Alguien que a pesar de todo por lo que había pasado a lo largo de su vida... Aun permanecía de pie y con una sonrisa en el rostro.

Yo... Cerré mi corazón después de la pérdida de mi padre. Fui débil, pero a pesar de eso, ella me ayudó a volver a levantarme y seguir caminando, quizás con dificultad, quizás con dolor, pero estaba ahí.

- Gracias - susurré mientras comenzaba a acariciar su cabello. - Gracias, ___________.

(...)

- ¿Te sientes mal? - Pregunté mientras la observaba después de haberla visto ingerir una pequeña píldora . _____________ tenía aún un vaso de agua entre las manos.

- No es nada. - Respondió tranquilamente, dejando el objeto ya vacío sobre la mes.

- Si no es nada, no hay problema en decirlo - hablé, para después sujetarse las muñecas con suavidad. Escuche un pequeño suspiro salir de sus labios con resignación.

- Solo es un anticonceptivo. Yo... No quiero tener un hijo en medio de una guerra. - Musitó mientras su voz bajaba su intensidad cada vez más.

- Te entiendo. - Dije, acortando la distancia entre nosotros y envolviendola entre mis brazos. Era bastante cálida.

- Kuki... Tengo que decirte algo. - Alzó la mirada, encontrando sus profundos ojos con los míos. - Ayer... Descubrí que mi madre trabajaba con esos ghouls. No se porque está sucediendo esto...- reforzó un poco sus agarre. - No lo entiendo... ¿Porque me odia tanto? Después de todo lo que hice por ella...

- Tranquila - acaricie su cabello con suavidad - Fue bastante difícil. Pero... En realidad creo que no es tu culpa.

- Ya no quiero sentirme así...

Actuaba un poco extraña en ese momento. Nunca lograré entender que era precisamente lo que cruzaba por su mente en ese momento. Sentí una pequeña punzada en el pecho, quizás... Quizás de alguna manera se arrepentia de todo esto. Quizás la estaba perdiendo.

- Te quiero... - La escuche decir. Con la voz un poco ahogada. Esas palabras me habían devuelto la tranquilidad de manera bastante rápida. Solo ella era capaz de hacerme sentir así, un dulce escape a la cruda realidad en la que nos encontrabamos.

"confía en mi, cariño"

(...)

- ¡Urie! - Escuche llamar a ____________ desde el vestíbulo. Desvíe la mirada del períodico que estaba leyendo, para observarla,  estaba parada junto a Saiko y Hsiao. - las chicas y yo saldremos un rato... ¡No hagas nada raro mientras no estamos!

▪Colour My World (kuki urie x lectora)▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora