No me dejes | ALBALIA

-El encuentro-

Natalia no podía más, dió un portazo y se fue de la casa de Mikel destrozada, nunca se imaginaría que el, su amor desde hacía dos años, pusiera fin a su relación, acostándose con otra chica.
Natalia estaba furiosa y no quería volver a ver al chico en su vida, corrió mientras la rabia le corría por las venas, de pronto comenzaron a caerle las lagrimas, eso hizo que ella aumentara su velocidad. De pronto algo le chocó y cayó al suelo en un abrir y cerrar de ojos, cuando los alzo vio a una chica rubia, con un tono de piel claro, el pelo no le llegaba ni a los hombros pero le quedaba bastante bien, mientras Natalia la observaba, la rubia sin mirarla soltó:

-Lo siento mucho, lo siento, lo siento enserio, estas bien? - Esto le resultó raro a la pelinegra ya que la culpa la había tenido ella, así que decidió hablar entre sollozos, por lo ocurrido antes al golpe.

-No tienes que disculparte, la culpa es mia. - dijo mientras la rubia subía la cabeza para verla.

-Te has hecho daño! - Exclamo la rubia al ver a la pelinegra llorar.

-No, no es por esto... - La rubia la corto, secándole una lagrima que caía por la mejilla a la pelinegra.

-Si quieres hablar podemos ir a sentarnos a aquel banco - dijo señalando el banco nombrado y se incorporó, dándole la mano a la pelinegra que asintió con una triste sonrisa, la verdad es que las dos habían conectado al instante.

Las dos fueron al banco sin hablar, pero envueltas por un silencio bastante cómodo, aunque con algún que otra lágrima de Natalia.
Cuando llegaron al banco la rubia se sentó y la pelinegra le copió.

-Se que no nos conocemos de nada pero no puedo dejarte así, no me gusta ver mal a nadie- dijo con una sonrisa un poco triste, la verdad a Alba le atraía bastante la pelinegra y pensaba que se llevarían bien.

-Muchas gracias, la verdad me gustaría desahogarme un poco... - Alba la corto rápidamente.

-Antes de que me digas nada, soy Alba - dijo con una sonrisa de oreja a oreja, a lo que la pelinegra contestó.

-Yo soy Natalia, aunque algunos me llaman Eilan- Natalia sonrío ya que la rubia le estaba cayendo bastante bien.

-Bueno pues Eilan, explícame que te pasa- dijo Alba intentando ayudarla.
Las dos estuvieron hablando bastante rato mientras la pelinegra le contaba todo lo sucedido a la rubia, esta última se quedó en shock por todo lo que le había contado, le pareció fatal.

-Eilan me parece fatal lo que te hicieron, no te mereces a alguien así- dijo Alba casi sin pensar, cuando se dio cuenta de lo que había salido por su boca se sonrojó, no sabía porque lo había dicho pero cada vez se ponía mas nerviosa, Natalia le sonrió tras darse cuenta de lo sucedido.

-Es verdad, pero yo pensaba que era el, pensaba que él sería la persona con la que compartiría mi vida, pero ahora solo lo quiero lejos- dijo sintiendo como le ardía el cuerpo, la rubia para tranquilizarla la abrazó.

-No estes mal Nat, a mi me paso igual y lo pase muy mal, pero luego me di cuenta que no hay que estar así por unos completos gilipollas- La pelinegra al oír como la llamaba Nat se sonrojó, no sabe porque pero le gusto que le llamase así y le sonrió, Alba tenía razón.

Después de estar mucho tiempo hablando, la rubia se despidió ya que tenía que ir a la casa de su amiga que era hacía donde se dirigía antes del choque con Natalia, y la amiga de la rubia seguro que estaba preocupada, llevaban como 1 hora hablando.

-Alba me das tu número, me has ayudado y me caes muy bien, te debo una- dijo la pelinegra mientras la rubia se acercaba a ella dándole su móvil.

Cuando acabaron se despidieron y cada una siguió su camino, la rubia se dirigió a la casa de su amiga y la pelinegra a su casa.

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Espero que os guste la historia, voy a intentar subir pronto capítulos .
:)