3/12/18 - Río de Janeiro, Brasil
Ángela
¿Por qué? ¿Por qué convertimos el amor que nos teníamos en esto que hoy nos duele tanto? Por qué nos permitimos llegar hasta acá?
Si al momento de aceptar este viaje me decían que iba pasar parte de mis días recordando o reprochándome cosas que del pasado, sin dudas me hubiese reído por lo malo que sonaba el chiste, pero así era la realidad y parecía que no podía hacer nada para cambiarla.
Mientras mi cuerpo viajaba a la par de este crucero soñado, mi cabeza seguía allá, volando por esa parte parte de Buenos Aires que tan bien conocía.—¿Componiendo de nuevo?
—Esta vez no —Traté de tapar rápidamente mi cuaderno para que los ojos de mi amiga no pudieran leer lo que estaba escribiendo— Solo organizaba un par de cosas.
—Mirá donde estamos, ¿de verdad te parece momento de ponerte a organizar un par de cosas? —Llevó su vista hacia el agua, tenía razón, el paisaje era casi hipnótico y no lo negaba, pero aún así yo no podía dejar de pensar en aquella lista— Por lo menos contame que te tiene tan preocupada, no me dejes así.
Dudé unos segundo pero igual decidí contarle, quizás ella podía darme el consejo que tanto estaba esperando.
—¿No sale de acá? —automáticamente miré a Lizardo, quien estaba a unos cuantos metros de distancia—
—Boluda me asustas, ¿tan grave es como para que no se pueda enterar?
—No, grave no es pero sé que va a relacionar este tema con él y la verdad es que hoy no tengo ganas de fumarme su opinión —Dejé el cuaderno sobre sus manos para que lo leyera—
—AcercArte, siete de Enero —Comenzó a leer— Mery granados, dakillah, vic, mya —Levantó la vista, parecía no entender mucho— ¿Y Agustín? ¿Por qué no escribiste su nombre?
—No va a ir al final, lo conozco.
—Dame un segundo porque no puedo con tanta información —Rió— ¿No se supone que ya salió el afiche con su nombre? Digo, lo vimos todos
—Katu, es el único invitado que todavía no me confirmó mientras que los demás lo hicieron hace ya una semana —Me recosté en una de las reposeras para seguir hablando desde ahí— Tranquilamente pudo haberse bajado por más de que su nombre siga apareciendo, ya sabés lo lenta que se pone esta gente cuando tiene que actualizar una publicación.
—Estás hablando demasiado segura como para estar basándote en una simple suposición.
—Ojalá fuera una simple suposición —Dejé escapar un suspiro de mi boca— Me llegó un rumor de que se va a Bolivia, tiene un show que dar allá.
—Pero puede ser en otra fecha
—No, es el mismo día —Sentencié— ¿Vos de verdad crees que va a poder estar en dos lugares al mismo tiempo? Porque yo sinceramente lo dudo.
—Vos lo dijiste, es solo un rumor, no creo que Agustín se arriesgue a hacer una cosa así —Envidiaba el positivismo que estaba manejando—Quedaría pésimo en todos lados.
—No quedaría pésimo, es más, en parte es entendible —Dije mientras agarraba el cuaderno para poder cerrarrarlo y así dar por finalizado este tema— Nosotros no terminamos bien, nos lastimamos demasiado y lamentablemente todavía lo seguimos haciendo, eso es lo que más me duele.
—Y si te duele tanto, ¿por qué no lo llamas y terminas con todo esto? Porque déjame decirte que es bastante estúpida la distancia que están intentando mantener.
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Todavía me quemas
Short StoryPorque todos alguna vez intentamos dejar atrás una parte de nosotros