Sordo [DabiBaku]

tercero

Esa frase fue su condena, lo sabía en cuanto vio como los ojos de Aizawa se habrían asombrado y se volteaba a mirarlo incrédulo, como si consultara que eso era verdad y el rubio no pudo hacer nada más que voltear la mirada incómodo notando que sus compañeros que también permanecían en la habitación también le miraban comnocionados solo le hizo sentir aun más incómodo, penso un poco lo que iba a decir a continuación antes de chasquear los dientes y abrir la boca.

—Desde que manifesté mi capricho que empecé a perder la audición gradualmente, no es algo del otro mundo, solo, me prepare desde que tengo memoria para el día en que quede sordo, joder, incluso aprendi a leer los labios y practique mi habla para nunca tener que depender del maldito lenguajes de señas que también aprendí a utilizar —intento explicarae rogando internamente para que el tema se quedera ahí y no se presionara a más pregunta y pudieran hacer como si esa conversación nunca paso para continuar con su vida totalmente nornal.

Pero al parecer nada podía ser como quería cuando miro fijamente a su profesor quién se encontraba abriendo la boca, lo más probable para hacerle alguna pregunta.

—¿Desde cuando? —fue lo único que Aizawa le otorgó.

—10 meses antes de hacer los exámenes para entrar a UA, accidente del villano de lodo.

Si hubiera tenido su audición normal tal vez hubiera escuchado los jadeos que hicieron sus compañeros detras de sus espaldas o el sonido de desaprobación de Recobery girl, pero como no era así solo pudo ver como la expresión de su profesor tutor cambiaba inmediatamente a una mueca por la información recientemente brindada.

—Voy a tener que ir a hablar con el directo Nedzu sobre la información recientemente adquirida, Recobery, continue y termine con el resto de los alumno, enviare a Mic a ayudarle a controlarlos, y lo que acaban de escuchar no sale de aquí de momento —dicto Aizawa mirando fijamente a cada integrante de la habitación antes de asentir y darse la vuelta para marcharse de una vez por todas por la puerta en dirección a la oficina del director para consternación de todos los que no sabían que pasó y los que sí por la rapidez en la dicto todo.

Chiyo miro a los estudiantes presentes antes de negar con la cabeza y hacerles un gesto para que abandonaran la habitación dispuesta a continuar con los exámenes mientras analizaba lo que acaba de suceder sin comprender totalmente como el adolecente paso todo este tiempo desapercibido con su discapacidad.

Pero ignorando eso, Bakugo solo podía pensar en una cosa y esa era en cuan jodida estaba la situación.

Y una mierda.