Capítulo 45

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Narra León
Hoy vendría Vilu a comer a casa, estaba realmente nervioso ya que después de la charla de ayer no sé exactamente como están las cosas ahora mismo entre nosotros, lo único que sé es que quiero recuperarla y ahora lo que haga falta para lograrlo.
Llaman a la puerta y es ella, está preciosa, vestida con unos jeans y una camiseta sin mangas, y unos tacos altos que la hacen parecer más alta y verse aún más hermosa de lo que ya es
Nos saludamos con dos besos y la dejo pasar para que se acomode y podamos comenzar a comer
Nos sentamos a la mesa y mientras comemos conversamos
- L: y cuando os vais a casar??
- V: en un año
- L: y porque tan tarde?
- V: porque preferimos cerrar primero una serie de compromisos porfesionales que tenemos y cuando eso esté cerrado, dedicarnos plenamente al casamiento
- L: buena opción, te puedo hacer una pregunta
- V: obvio que sí
- L: te costó olvidarte de mi??
- V: quien dice que yo me haya olvidado de vos?? Una cosa es que esté con otra persona y ahora mismo quiera a esa persona y otra muy distinta es que te haya olvidado, el primer amor jamás se olvida
-L: recogemos la mesa y así nos podemos poner con la canción
Vilu asiente
Cuando ya hemos recogido la mesa, nos sentamos en el sofá con la guitarra y el cuaderno
En ese momento la pregunto si la puedo cantar una canción que estoy componiendo, ella asiente y yo comienzo a cantar

Los últimos versos de la canción se los canto cada vez más cerca, y puedo ver que ambos nos estamos mirando los labios por lo que sin pensarlo dos segundos acorto la distancia que hay entre ambos y la beso. Ese beso fue mágico, al principio ella intentó resistirse pero al final cedió y me siguió el beso incluso lo hizo más apasionado aún.
Cada vez el ambiente se tornaba más caliente, el beso iba cogiendo intensidad.
Me quitó la camisa dejando al descubierto mi torso, yo la quité su camiseta dejando a la vista sus preciosos pecho, cada vez tomábamos más intensidad. Nos levantamos del sofá sin separarnos y fuimos dándonos besos hacia el dormitorio, por el camino digamos que nuestra ropa fue desapareciendo hasta el punto de que cuando llegamos a la cama sólo estábamos en ropa interior, no podía creer que lo fuésemos a hacer después de 10 años sin tocarnos, hoy lo íbamos a hacer, lo único que deseaba es que no se echase hacia atrás en ese momento.
Por suerte no ocurrió, lo hicimos y no podía estar más feliz
Aunque cuando terminamos sentí que llamaban al timbre y me giré para mirar a Vilu pero...

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