₀.₄ ᴏʀᴀɴɢᴇ

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    Los pequeños lapsos de tiempo que ambos compartían pasaban tan rápido, pero sin embargo aprendían tanto del otro. Se enteraban de cosas que se tenían en común como gustos musicales, películas favoritas, estilo de vida, entre otras cosas que cuando las sabes, sientes que conoces mejor a esa persona, sientes que se genera un lazo un poco más fuerte. Eso sucedía con ellos.

    SeHun no logró terminar su retrato, gracias a la lluvia tenía que posponer un día más para poder culminarlo.
    Llegó a su casa algo agotado, el hecho de estar saliendo todos el tiempo a ese lugar se le hacía cansado, ya que anteriormente sólo se quedaba bajo su techo intentando hacer que su inspiración apareciera, pero ésta nunca llegaba.

    Miró el reloj, aún era temprano para él. Eran al rededor de las ocho de la noche, no tenía nada qué hacer. Pensó que era buena idea sentarse e intentar terminar esa pintura desde casa, tenía la imagen guardada de ese escenario, era como si su mente le fuera tomado foto de tantas veces que había ido.

    –A ver... Si pinto esta esquina de una tonalidad más clara y la difumino.. –decía mientras hacía muecas chistosas de pintor inspirado. –Siento que si sigo lo voy a arruinar. –se detuvo. –Además, si ChanYeol ve que ya lo terminé sin ir hasta allá, ¿Qué pensará? ¿Que me dio flojera? ¿Que ya no lo quiero ver? –empezó a realizar miles de preguntas sin respuesta alguna.

    Park ChanYeol vivía en su mente, no podía salir de ahí.

    –Mejor dejémoslo así, está bien como está ahora. –renunció al seguir pintando desde casa. –De paso... Siento que todo me sale mejor cuando él está a mi lado y canta mientras pinto... –de nuevo,  ChanYeol apareció en sus pensamientos.

    Cualquier persona que lo viera pensaría '¿Acaso estás enamorado? ¿No puedes hacer las cosas sin estar dependiendo de alguien?'

    Decidió irse a la cama temprano, eran las nueve y media de la noche, después de abrigarse y acomodarse pensó que tendría un profundo sueño por el cansancio que traía encima. Resultó que no, un insomnio invadió su cuerpo, es como si la vida fuera conspirado  para que SeHun no tuviese un buen momento.

    –¿Es en serio? –se había levanto para prender la luz y poder ver la hora que era, eran las once de la noche. –Vamos, aún queda mucho tiempo para dormir... –apagó la luz y se volvió a acostar.

    Como toda típica noche de insomnio, se puso a pensar sobre todo lo que ha hecho en su vida, desde los logros hasta los fracasos, todos los momentos de buena y mala suerte. Hasta que llegó a la conclusión de que ChanYeol y el arte eran lo único bueno que le ha pasado.

    Aunque decir 'y el arte' está demás, ya que para SeHun, ChanYeol era la definición de arte.

    Cuando llegó a ese punto, se levantó de la cama, agarró un nuevo lienzo, sus pinceles, pinturas, lápices, todo lo necesario para crear un nuevo retrato. Por primera vez después de tanto tiempo se sintió inspirado.

    Oh SeHun empezó a pintar a Park ChanYeol.

    Ahí se pasó el resto de madrugada, sintió que era la mejor pintura que estaba creando hasta el momento.

    Se había quedado dormido en el banco donde estaba sentado, con los pinceles en el suelo y el rostro lleno de diversos colores, es como si le fueran lanzando una bomba de éstos. Despertó gracias a el ruido de los vecinos que estaban hablando como si tuvieran altavoces en sus bocas y ciertos carros que habían colocado música a todo volumen.

    SeHun se levantó y frotó su mano derecha en ambos ojos. –¿Quién pone música a todo volumen a estas horas de mañana? –alzó su mirada hacia el reloj. –¡¿Son las dos de la tarde?! –abrió sus ojos lo más que pudo de la impresión. –¿Cómo? ¿A qué hora terminé de pintar?

    Empezó a limpiar todo el desastre que había dejado, desde los pinceles y pintura en suelo, hasta bocetos arrugados que dejaba tirados en la mesa.

    –Tengo que apurarme, se me hará tarde por décima vez. –dijo quejoso un número al azar porque ya había perdido la cuenta de todas las veces que había llegado tarde, se dirigió al baño, se dio una ducha rápida para seguir con el desorden.

    Al terminar de limpiar y acomodar todo, miró la pintura que había hecho de ChanYeol, sintió un calor inmenso en su pecho, era el primer retrato que había hecho con inspiración después de todos esos años de crisis.

   –No sé si debería mostrársela... ¿Y si piensa que estoy loco?

    Agarró una sabana lo suficientemente amplia para cubrir la pintura. Empezó a moverla con cuidado y dejarla en una esquina de su habitación.

    Al llegar a ese lugar, no se veían señales de que llovería nuevamente, así que con toda confianza empezó a desempacar sus materiales.

    –Hoy sí podrás terminarla. –se escuchó una voz gruesa detrás de SeHun.

    Sonrió. –Sí, al fin. –se sentó.

    –¿Ya estás harto de estar pintando lo mismo semana tras otra sin poder culminarla?

    –Siendo sincero, no me he cansado porque siempre me acompañas tú, si no fuera por ti ya este retrato no existiría. –inclinó su cabeza hacia arriba y miró a los ojos a ChanYeol.

    –Me siento especial. –rió tapando su rostro con su mano derecha para que no se notara un leve sonrojo que surgió tras las palabras del pintor.

    SeHun sonrió avergonzado tras darse cuenta de que lo que expresó sonó muy tierno y romántico, se dio la vuelta para estar de frente con el lienzo.

    Aún con el cansancio que tenía sobre su cuerpo por el hecho de haber dormido en una pose incómoda toda la mañana, no se sentía de esa manera, estando con ChanYeol él siempre estaba feliz, sin preocupaciones, estaba en su mundo perfecto.

    –¿Sabes? Esta noche no pude dormir. –rompió el silencio el mayor.

    –¿Por qué? ¿Pensaste en muchas cosas? –preguntó el menor mientras seguía con su pintura.

    –Estaba pensando en ti. –admitió sin miedo.

    SeHun detuvo el movimiento de su mano donde tenía colocado el pincel. Se quedó sin palabras, sólo se quedó viendo el lienzo.

    Río. –Es que... Pensaba en que me dedicabas colores y yo no te dedicaba nada. –explicó.

    –Te había dicho que no es necesario que me dedi- –no logró terminar se hablar cuando ChanYeol lo interrumpió.

    –Así que después de analizar tantos colores, concluí que el color naranja representa lo que pienso de ti. –terminó.

    –¿Por qué?

    –Me pareces una persona cálida, creativa y exitosa. –finalizó con una pequeña sonrisa.

    –Pero ya no soy creativo ni exitoso...

    –Me contaste que hace un tiempo lo eras y aunque me digas que ahora nada te sale bien, para mí lo haces, sólo tienes que mejorar tu autoestima y halagarte a ti mismo.

    Suspiró. –Eso será un poco difícil. –dejó caer un poco sus hombros.

    –Pero no imposible.

    Cuando SeHun sintió la mano de ChanYeol en su pierna izquierda, no pudo evitar colocar su mano más cercana encima de la de él, haciendo que el mayor entrelazada sus dedos sin dudarlo.


















Colors; ➳ ᴄʜᴀɴʜᴜɴ ; sᴇʏᴇᴏʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora