Sólo Sé Paciente, Compañero.(Karkat × Lectora)

×Capítulo: III×

Las hoja color lima se balanceaban majestuosamente con el viento. Después de tanto tiempo, podían volver a disfrutar juntos el placer de estar en la naturaleza vivaz.

En el cielo, se podía ver como una manada de aves se iban en pareja, volando juntos.

Que gracioso, aquello le recordaba a...

Él volteó su mirada tempestuosa que brillaba con su compañía, su ceño no estaba arrugado y hambrienta de ira. Al contrario. Simplemente, había paz. Paz que con tanto esfuerzo consiguió hasta aquí. Sin perder tiempo, descansó su grisácea mano en la de su matesprite humana, cuyos orbes (c/o) miraba cálidamente sus movimientos.

El troll dejó caer su cabeza lentamente en regazo, haciendo que su mates dio agarre desaparezca. Ella rió y con burla, decidió mandar sus dedos en aquella cabellera azabache despeinada y áspera.

Ambos, disfrutaban la compañía del otro.

Es una pena que se haya roto.

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Sería una mentira decir que no hubo cambios bruscos, al contrario, la residencia Timeless después de tanto tiempo se volvió a ver más abierta y ruidosa. Factor muy sorprendente para los vecinos, puesto a que siempre eran considerados como el dúo apacible. El dúo joven que superaba las expectativas de sus alrededores.

No es un secreto que la introducción de los trolls tenga efectos positivos y negativos. No se puede hablar por todos de que era agradable, debido a que estos seres parecen ser más fuertes que la humanidad, afirmación que traía preámbulo en esquinas. Claro, recordemos que no todos los casos son así. Honestamente, existe una cantidad de dígitos exactos que demuestra el número de hogares donde dichas razas lograron existir tranquilamente juntos.

Sin dudas, es un cambio de 180°. Un grado inesperado.

Ahora ambas razas por obligación deben intentar comprender la anatomía, culturas y hábitos de la contraria para evitar malentendidos o en casos peor, demandas.