Guia para el sarcasmo [Editando]

18. Un día lleno de sorpresas.

-Entonces, cuando ustedes, demonios, deseen empezar una vida sexual activa ya sabrán los métodos para hacerlo bien y moderadamente.- Les juro que estoy que me muero en esta aburrida clase- Recosté mi cabeza sobre mi mana derecha esperando a que algún tipo de milagro pasara, cosa que es poco probable.

Argh.

Estaba a punto de cerrar mis ojos, cuando la suave voz de la directora Woodwork me saco de mi sub-sueño.

"-Señorita Marlee Nichols, por favor diríjase a mi oficina, en este instante.-"

Algo es algo, al menos saldré de este horrible cuarto. Me levante de mi asiento y salí del aula, camino hacia la oficina del director.

Suspire una vez afuera ¿ya que habré echo?.

Después de unos dos minutos de caminar hacia la oficina de Beatrice Woodwork. Al entrar a la sala, Beatrice dejo de hacer alguna cosa que no se lo que era.

-Oh, hola Mar-

No pudo terminar porque fuimos interrumpidas por cualquier descerebrado que entró por la puerta y interrumpió a la dulce directora. Si, ajá. Era un chico un poco más alto que yo y en su cabello rulos color azabache-

Dio un paso hacia adelante, pero al hacerlo, su pie se enredó en una cuerda que andaba salvaje mente por el piso. Esto hizo que la vitrina en el cuarto cayera al suelo, quebrando todos sus vidrios.

El chico puso cara de 'Lo siento, no fue mi intensión'. Mientras yo observaba como sus mejillas se teñían de rojo. Oh, vamos, se ve tierno.

"Soy un idiota" murmuró por lo bajo y le dio una mirada avergonzada a Beatrice.

-Y ¿tu quien te crees que eres? ¿Ralph el Demoledor?-Reí ante lo que dijo la directora, amo esa película.

-Lo siento, Beatrice.- se giró hacia mi, que por cierto ya estaba sentada en el sillón, no pretendía quedarme parada.- Hola, tu.

-Hmm.-murmure.

-Bueno, como venia diciendo antes de que el presente Ralph el Demoledor  llegara- el rodó los ojos tomando asiento- era, que según tu buen rendimiento académico en el área de la ciencia, y cuando me refiero a ciencia el mensaje subliminal es que quiero que enseñes a los pequeños Satanás de cuarto grado.- Abrí mi boca indignada, esos chicos tenían como quince, solo les llevo dos años.

Me iba a oponer pero llegó esta señora y me propone lo que mas necesito, elevar mis notas en Matemáticas. Bufé y le dije que si, no es mi culpa querer ir siempre por el camino fácil, está en mis genes.

-Jordan, ¿te quedaras todo el día?- Beatrice se giró a el y como respuesta obtuvo un "Sí, no tengo nada más entretenido que hacer." De pronto una gran idea recorre por mi cabeza.

-Que Ralph el Demoledor  me acompañe. -Ella miró a el tal Jordan y se encogió de hombros.

(...)

 -Si te atacan te juro que no te rescato.-Miré a Jordan incrédula.- Ay, por favor, fijándome en tu aspecto, parece que naciste en la época de los dinosaurios. Eres como un veterano de guerra para esos chicos.-Toco su pecho haciéndose el ofendido.

-No soy tan viejo, solo tengo veintisiete- se dio vuelta y miro la puerta que se encontraba frente a nosotros, ahí se encontraban las bestias- no te rescataría porque esos demonios juntos son como un ejercito.

-Que caballero de tu parte- recordé a Logan, quien lo buscaría después de conseguir mi nota fácil.

-Aún así entras conmigo, gallina- abrí la puerta y el terror me invadió al ver a un chico encima de la mesa del profesor, en calzoncillos y un sujetador encima de su cabeza.

 Mire a Jordan y este salio corriendo.

Malditos hijos de satanás. T-o-d-o-s.

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-Val.