27.- Un pequeño respiro para ambos.

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Luego de aquel enfrentamiento con aquellos vampiros, el pecado de la pereza yacía en el suelo de rodillas, llorando y apretando sus puños. Por otro lado Diane estaba callada, pensando que decir, o hacer, para intentar convivir con su amado, que en ese momento era una persona distinta, pero que aún conservaba algunos rasgos y cualidades. La serpiente de la envidia no aguanto más y se arrodillo en frente, mientras empezaba a tocar sus mejillas.

Diane: Hal...lequin. –Susurro preocupada, con un tono que demostraba cansancio-

King: ¡T-Tu! Que haces aquí todavía, lárgate. –Grito enojado, volteando hacia otro lado- Soy un maldito traidor –Musito cabizbajo-

Diane: -Respiro hondo- Así que, eres un traidor... ¿No? –Mascullo un poco fuerte-

King: ¿Y eso qué? Ahora solo me queda, esperar mi castigo por parte del rey Izraf. –Explico aun de espaldas-

Diane: (¡¿Izraf?! Aquel antiguo rey, que perdió contra Escanor... entonces está vivo también, pero que hago para quitarle esa estúpida idea de la cabeza, debo hacer algo, antes de que cometa una locura. No te perderé otra vez, ahora es mi turno de ayudarte) –Pensó cabizbaja-

Diane: Harlequin, te invito a nuestro grupo, los siete pecados capitales. Si te unes, te protegeremos y nos ayudaremos mutuamente, no importa que acción atroz hayas echo, serás parte de nosotros... ¡un equipo! –Exclamo sonriendo, mientras colocaba su mano en la mejilla del chico nuevamente-

King: No merezco lastima de ningún ser, solo debo aceptar mi destino... pero debo hacerlo yo mismo, sería una pérdida de tiempo para el rey... lo siento Modganne y Ganne. –Susurro viendo de reojo a la peli castaña-

Diane: P-Pero yo elimine a uno de ellos, también. –Revelo asustada-

King: E-Es cierto, tú también tienes la culpa de, lo que le paso a mis compañeros. –Expreso con molestia-

Diane: Y dime... ¿Por qué mataste a ese sujeto, fue para protegerme? Sé que, dentro de ti, en alguna parte de tu corazón, me recuerdas. No hay otra razón para justificar tu acto. –Alego seria-

King: -Volteo a ver seriamente a la chica, mientras acercaba su rostro-

Pero solo se limitó a observar detenidamente los hermosos ojos de aquella chica, ese resplandor que brillaba de cada uno de ellos, la peli castaña estaba confundida y sonrojada al mismo tiempo.

King: Tus ojos... son peculiares. –Dijo confuso-

Diane: ¿Eh? Si son morados. –Comento soltando una risita-

King: Es algo encantador. –Revelo sereno-

Diane: Bueno... los tuyos no están mal. –Indico viendo el color de aquellos, un rojo intenso que, le recordaba aquel color ámbar que tanto le fascinaban de su amado, pero en el fondo. No le importaba de qué color se tornaran, con el simple hecho de estar a su lado era más que suficiente para estar feliz-

King: ¿P-Por qué, soy tan débil? -Susurro triste-

Diane: No eres débil, eres muy fuerte y valiente, siempre das todo por los demás, sin importar que enemigo sea, incluso proteges a alguien tan simple como yo... -Dijo cabizbaja-

King: ¿Porque eres tan amable, conmigo? –Titubeo un poco apenado por aquella pregunta- 

La chica solo sonrió muy alegre, mientras lo miraba fijamente, con un leve rubor en sus mejillas.

Diane: Eres muy especial para mí, Harlequin. Fuiste la única persona que estuvo a mi lado, a pesar de perder mis memorias, regresaste y me cuidaste en cada momento... sé que no entenderás nada de lo que digo ahora, pero solo te pido que vengas conmigo y te unas a mi grupo... hazlo por mí. –Expreso tapando su boca con una de sus coletas-

No te alejes de mi (KingxDiane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora