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— ¿Innie, estás aquí?

Un fuerte sonido resonó a su espalda y se volteó asustado, con el corazón hecho un puño en el pecho. Tenía miedo, estaba alterado, preocupado y al borde del colapso. Necesitaba saber dónde estaba JongIn en este instante, lo necesitaba ver para saber que estaba sano y salvo, para poder golpear a todos aquellos que le dijeron el estado en él que estaba.

— Innie... ¿Dónde estas?

Su instinto le gritaba que estaba cerca, su olfato estaba dopado por su fuerte aroma, y sus oídos lo escuchaban respirar. Pero no podía verlo entre la penumbra a pesar de su habilidad para distinguir sombras entre la noche.

JongIn siempre había sido así, una sombra que el jamás había sido capaz de ver, pero sí de sentir en cada poro de su piel.

Un potente gruñido lo hizo voltearse nuevamente, y vio un par de ojos rojos mirándolo con el más profundo odio.

No lo reconocía.

Trato de atacarlo, vaya que si lo intentó, y el podría jurar que de no ser por las fuertes cadenas que le sujetaban lo habría matado en un abrir y cerrar de ojos.

— ¿Lo encontraste, Kyung?

KyungSoo escuchó ahora como unos pasos lentos se dirigían a él, y cuando una mano se posó en su hombro, el gran lobo negro ladró con tanta fuerza que parecía y podía romper las cadenas con sólo el sonido.

— Está descontrolado. No sé si serás capaz de salvarlo esta vez, Kyung. Cada vez empeora más...

— ¿Que lo puso en este estado?

Habló bajo, casi en un gruñido, y cuando Chanyeol sintió el peligro, se alejó también de KyungSoo muy lentamente. Era un omega, pero era bastante dominante considerando que había sido capaz de ser la pareja de JongIn.

— No estabas...

— Fui de caza. Sólo fui de caza por un día y me lo encuentro en este estado al volver ¡Que mierda pasó ChanYeol!

Sus ojos amarillos lo miraban con tanta rabia contenida, que temió verlo cambiar en ese mismo instante. El solo hecho de que JongIn se encuentre en ese estado ya lo ponía sensible a cualquier emoción, peor si se encontraban tan cerca como ahora, así que ChanYeol prefirió mantenerse alerta, con varios pasos de distancia de KyungSoo y del mismo JongIn. La explicación tampoco le gustaría, estaba seguro.

— Alfa no lo quería cerca de ti. Tú sabes que Alfa quiere reclamarte como su luna, KyungSoo, y cree que quitando a JongIn del camino tu serás suyo...

— ¡Eso no pasará, por la mierda, ya les dije que él no es mi mate! JongIn es mi compañero, no el alfa.

ChanYeol, como un cachorro regañado agachó ligeramente la cabeza.

— Lo sé, todos lo sabemos, pero alfa no quiere aceptar eso... JongIn lo retó, lo desafió por el puesto Alfa, y estaba a punto de ganar cuando se descontroló. No sé qué pasó KyungSoo, pero de la nada comenzó a aullar como si te hubieras muerto...

KyungSoo elevó una ceja.

¿Muerto? Eso era imposible, el vínculo siempre te haría saber cómo estaba tu compañero, ya sea herido u alterado. Por medio del vínculo es que se decidió a volver antes de caza, ya que sabía que JongIn no se encontraba nada bien.

Aunque una punzada en su nuca se lo recordó. El vínculo estaba dañado.

Mientras estaba de caza, en medio del bosque que rodeaba su pueblo, se había sentido intranquilo y nervioso al estar lejos de JongIn. A pesar de que ellos aún no se habían marcado, su unión era muy fuerte, una de las más fuertes de la manada, y por eso mismo no lograban estar mucho tiempo lejos uno del otro. Y ese maldito día se separaron por órdenes del alfa, que decía necesitar a JongIn. Podría haber esperado, esperado a que el alfa dejara a JongIn ir con él, pero no. 

Luna || KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora