Amame...[Kikasa]

CAPITULO 6

"¿Cómo podré ayudarte si no me dejas tocarte?"

Luego de todo lo acontecido Kise fue al hospital en donde se encontraba Kasamatsu para saber cómo se encontraba este. Al llegar se dirigió inmediatamente al cuarto en donde le informaron que se encontraría Kasamatsu, al llegar a la puerta este no supo si realmente era bueno para Yukio verlo, probablemente este estaría muy molesto y no quedria verlo ahí, pero a pesar de todas esas dudas decidió que lo mejor era entrar y mostrarle su apoyo incondicional así Yukio no quisiera nada de él, entró al cuarto y vio a su amado recostado con muchas heridas y marcas, unas pequeñas lágrimas escaparon de sus ojos, entonces decidió acostarse a su lado, cuando Yukio abrió sus ojos lo vio a su lado, pero pensó que era un sueño y que pronto despertaría para volver a vivir esa horrible pesadilla, cerró sus ojos con fuerza esperando volver a la realidad, grande fue su sorpresa al saber que lo que vivía en ese momento era real y no un simple sueño, volvió a abrir sus ojos y volvió a ver a Kise, al verlo sintió unas ganas enormes de besarlo y abrazarlo, Kise al mismo tiempo abrió sus ojos, esos hermosos ojos dorados que tenían a Yukio completamente enamorado, este lo primero que hizo fue darle un pequeño y muy rápido beso a Yukio pero cuando esté trato de abrazarlo Yukio reaccionó de una manera que ni él entendía, se alejó tan bruscamente que dejó a Kise con una cara de asombro total, pero lo hizo porque sintió miedo ante aquel toque , no entendía porqué simplemente era así como se sentía a pesar de que el hombre que lo tocaba de esa manera en este momento era el chico que lo traía completamente enamorado.
Kise entendió que Kasamatsu estaba todavía algo alterado por lo que vivió estos últimos días; el doctor ingresó a la habitación y Kise decidió salir para dejar que el doctor hiciera su trabajo pero no sin antes avisar a Kasamatsu que solo saldría por un momento y luego regresaría y que nunca más lo volvería a dejar.
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Cuando Kise hablo con el doctor este le dijo que Kasamatsu no sufría un daño muy grave o al menos no uno físico y pronto lo daría de alta pero que era requerido que fueran a un psicólogo para que trate los traumas psicológicos de Kasamatsu, Kise acepto muy gustoso y feliz de que Kasamatsu fuera a ser dado de alta, así que decidió volver a entrar al cuarto para avisar a su amado que este sería dado de alta , cuando él entró y vio a Kasamatsu trato de tomarle la mano para darle la estupenda noticia pero la reacción de Kasamatsu lo dejó mudo.

Kasamatsu: NO ME TOQUES!!!! *quitando su mano de una manera muy tosca*

Kise: Yuk.......io.* cuando Kise entendió lo que sucedía decidió calmarse y darle la noticia a Kasamatsu sin tocarlo* ha...este...el doctor me informó que probablemente te dejarán ir mañana ya que tus heridas no son tan graves como para que te quedes, claro con la condición de que vayamos a un psicólogo.

Kasamatsu: Ah, si okey, gracias... mm... quiero dormir.

Kise: Ah, si, claro me voy.

Kasamatsu: *asintiendo* okey... ah y Ryota...mm... lo siento.

Kise le dio la sonrisa más cálida que Kasamatsu había recibido.

Kise: Si no te preocupes, te entiendo.

Kasamatsu: Gracias.

Kise se retiró del cuarto y fue camino a su casa, para poder volver al día siguiente a recoger a Kasamatsu y poder llevarlo a su casa.
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Kise se levantó, y aunque no pudo dormir bien, lo hizo con todas las ganas del mundo, ansioso por sacar a su novio del hospital.
Al llegar hizo todos los trámites correspondientes y al final pudo sacar a Kasamatsu de ahí, aunque Kasamatsu se notaba claramente incómodo, Kise trato de sacar tema de conversación, aunque no puedo entablar una fluida a pesar de todos los intentos, entonces, lo dejo en su casa y volvió a la suya, se tiró en su cama y empezó a llorar pensando en cómo lograría ayudar a su amado, si este no dejaba que ni lo toque ni hable con el, y lo peor de todo es que todo era su culpa, todo era su maldita culpa y se odiaba por eso, ¿su única esperanza?, es que algún día Kasamatsu volvería a ser el mismo y sin importar cuánto tardaría eso, el estaría ahí amándolo y apoyándolo. Mientras pensaba y lloraba se quedó profundamente dormido ansiando el día siguiente para poder volver a ver a su tan amado enamorado.