Aún no te quiero dejar

Cap 3.

Yo iba siguiendo a Dylan por los pasillos, ya se había esparcido el rumor como me había advertido Tara, la mayoría me miraba al pasar. Me sentí incómoda.

—Emma te puedo hacer una pregunta—me dijo Dylan mientras caminábamos.

—Claro, dime—le conteste, sería muy maleducado de mi parte decirle que no.

—¿Por qué te mudaste a Ambrish?— me pregunto.

—La verdad es que mi papá, lo tenía que hacer por negocios, su empresa se lleva mejor en esta ciudad y no me podía oponer—le conteste.

—Aquí son muy reconocidos, pero bueno, ¿te ha gustado la ciudad?—me siguió preguntando

—La verdad me ha parecido súper linda—le confesé— ahora ¿yo te puedo hacer una pregunta?— le dije con las mismas palabras que él había usado anteriormente.

—Claro, dime—me arremedo y los dos nos reímos.

—¿Por qué te acercaste a hablarme?—le pregunté

—Bueno, si no quieres que te hable, no tengo problema alguno—dijo levantando las manos en forma de rendición— no mentira—continuó hablando— la verdad, me pareces súper agradable entonces me pregunté ¿por qué no?

—Pues gracias Dylan ¿Y no tienes amigos?—le pregunté, pero al decirlo se que sonó un poco feo, lo cual no era mi intención.

—Auch eso dolió— me dijo con una mano en el corazón como si le hubiera dolido de verdad— pero de hecho contestando tu pregunta, van detrás de nosotros, les gusta estar pendientes del chisme—dijo reindose.

Yo automáticamente volteé la cabeza y efectivamente iban tras nosotros todos se quedaron mirándome, eran tres y a primera vista eran guapos, como Dylan vio que no seguí caminando y me quede mirando hacia atrás él también volteó su cabeza y cuando sus tres amigos lo vieron cogieron hacia otra dirección, fingiendo que no estaban viéndonos.

—Te lo dije— me dijo Dylan— por cierto hemos llegado— me dijo señalando una puerta a unos pasos más adelante.

Entramos al salón, donde ya habían varias personas seguí a Dylan entre los asientos.

—Ven Emma siéntate si quieres aquí a mi lado—me ofreció. Yo claramente acepté no tenia con quien más hacerme.

—¡Hola Dylan!— dijo una voz un poco aguada al lado de él, se trataba de una chica, tenía el cabello largo y era platinado, sus ojos eran verdes y a simple vista se veían sus largas pestañas, sus labios tenían una labial rosa, llevaba una blusa blanca, junto con una falda negra, y botas largas.

—¡Holly!— dijo Dylan mientras se saludaban de beso en la mejilla.

Holly volteó a mirarme y levanto una ceja.

—Ya tan rápido hablando con ella—se rio Holly—Dylan tu no tienes remedio— le dijo mientras se ponía las manos en la cadera.

—No empieces Holly—Dylan le advirtió a Holly.

—¡Por Dios mis modales!—casi gritó Holly con su voz aguada— me presento, soy Holly—dijo sonriendo.

—Yo soy Emma—le devolví el saludo.

—Ten cuidado con este grandulón—me dijo mientras le revolvía el cabello a Dylan y al momento se alejó, la vi pararse a hablar con otras chicas.

—Dylan—lo llame

—¿Ellas quienes son?—le pregunté refiriéndome a Holly y las chicas con las que se había reunido.

—Bueno, Holly, Liz, Mía y Corinna, son aquí las mas populares, por decirlo, pero aparte de ser las más populares son las más inteligentes, siempre llevan las mejores notas y son muy amigables, ¿por qué preguntas Emma?—me dijo al terminarme de explicar.