one。

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podemos ir a tu casa, prometo
que me iré en la mañana, solo
tócame de esa forma ─ ;♡


Nakamoto Yuta se encontraba en plena explicación de álgebra babeando por el nuevo de clase. Quien se lo podría haber imaginado, uno de los chicos más populares y deseados del instituto fantaseando en clase de matemáticas con su nuevo compañero chino, Dong Sicheng.

Y no fantaseando como todos lo estaban haciendo. Sí, en las ultimas semanas Sicheng se había hecho bastante famoso y la mayoría de sus compañeros deseaban tener al extranjero debajo suyo. Pero el japonés no compartía su mismo deseo, de hecho, pensaba que sus amigos eran bastante estúpidos si creían que el chino les iba a dejar su culo.

El japonés deseaba otra cosa, quizá algo que le avergonzaba admitir. No lo interpretéis mal, el rubio no tenia ningún problema con su sexualidad, tenia muy claro que era bisexual y no tenia miedo de admitirlo. Pero últimamente no estaba tan conforme con el sexo, le faltaba algo. Algo que Sicheng tenía y Yuta necesitaba con urgencia.

-Hey Nakamoto, ya se ha acabado la clase -ese era John, su compañero de clase y uno de sus amigos más cercanos.

El japones salió de su ensoñación y asintió ligeramente para después ponerse de pie y colocar sus cosas dentro de su mochila.

-¿En que estabas pensando para ponerte así? -le preguntó Johnny con una media sonrisa mientras salían de la clase y se dirigían a sus taquillas.

-¿De que hablas? -preguntó el japonés en respuesta.

-Oh vamos, estas todo rojo, pareces un jodido tomate. -contestó el mayor riéndose del más bajo.

Yuta llevó una de sus manos a su mejilla, estaba ardiendo. Al parecer pensar de aquella forma respecto al chino le había hecho acalorarse demasiado. El rubio guardó sus libros y su mochila, ahora tenían media hora para comer y relajarse.

-Seguro que estabas pensando en el nuevo del curso. -habló el castaño apoyado en las taquillas. -Ese niño chino ¿sabías que tiene dos años menos que nosotros? Se ve que sacó tan buenas notas que lo trasladaron a Corea y lo ascendieron dos cursos, increíble.

El japonés se quedó tan sorprendido como su amigo. Él pensaba que tenían la misma edad y por alguna extraña razón pensar en que era menor le ponía aún más, estaba mal de la cabeza, muy mal.

-Yo intentaría hablar con él y ya sabes... -dijo levantado una de sus cejas. -Seguro que cae rápido, eres uno de los chicos más deseados del instituto, no se podrá resistir a tí.

El más bajo miro a su alrededor mientras se mordía el labio inferior pensativo. Las miradas penetraban su cuerpo, hasta podía escuchar los susurros y risitas de los adolescentes hormonados. No iba a mentir, a Yuta le encantaba, tenía el ego bastante subido por culpa de sus compañeros salidos. Le encantaba al igual que el sexo esporádico y sin complicaciones que obtenía de ellos.

Pero esta vez no quería ser el quien llevara las riendas, quería que aquel adorable chico de etnia china se hiciera dueño de su cuerpo, esta vez él se había convertido en el adolescente salido deseando tener algo dentro suyo.

No sabía como acercarse al menor, pero obviamente la idea de John no era la mejor opción. No podía acercarse a él como si nada y preguntarle si quería darle duro y sin compromisos. Solo de imaginarselo hizo que el calor se volviera a apoderar de él.

get some ∘. ɞ winyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora