Desde el día en que te perdí,el tiempo se congeló
Su rutina no cambiaba, nada cambiaba desde la muerte de Yukhei.Todos los días era lo mismo: despertar, llorar un poco, comer, ir a la escuela, llegar a casa, extrañar a Yukhei, llorar un poco más y dormir para al día siguiente repetir esta dolorosa rutina que lo mataba lentamente.
Jungwoo no se daba cuenta pero cada día que pasaba el se volvía más ajeno a su realidad, siempre pensando como estaría todo si su novio siguiera vivo, casi no hablaba con nadie. Ya no sabia lo que era reír y disfrutar estar vivo. Jungwoo estaba muriendo en vida.
Hoy no era un día normal hoy era su aniversario.
Jungwoo debe estar feliz a Yukhei no le gustaría verlo triste, Jungwoo debe ser feliz por Yukhei, o eso pensó hasta que al llegar a la escuela vio la mesa de su amado llena de flores de despedida, Jungwoo no pudo retener sus lagrimas y salió ruidosamente de su salón dirigiéndose al baño. Ahí podría llorar tranquilo sin recibir miradas de pena o compasión. Ellos no saben como se siente.
Su amigo Doyoung al ver como Jungwoo salía corriendo del salón mientras intentaba no sollozar lo siguió.
-Wonnie, no llores más a el le gustaría verte sonreír y mas hoy que es su día especial-dijo su amigo con una voz bastante suave tratando de calmar a su amigo y ocultar sus lagrimas por la muerte de uno de sus mejores amigos.
- N-no puedo Doyoung, lo extraño mucho creo que no puedo vivir sin el.
El chico no se presentó a las 3 primeras clases, no paraba de llorar.
La muerte de Wong Yukhei había sido muy chocante para bastantes,nadie se esperaba que camino a la escuela un 19 de Septiembre de 2016 el chico muriera atropellado por un hombre que manejaba ebrio. Era algo bastante triste puesto que el chico era simplemente un sol, hacia que todo brillara con su sola presencia.
(...)
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Jungwoo intentaba mejorar, enserio que lo hacía. Todos los días practicaba su sonrisa, mirándose al espejo y dándose palabras de aliento,pero simplemente no lo podía evitar y lloraba, lloraba como si por cada sollozo su novio aparecería, algo imposible.
Siempre a la hora del desayuno Jaemin, su hermano, lo llenaba de halagos, abrazos y palabras de aliento. El chico de 14 años también extrañaba a Yukhei, siempre que el chino visitaba su hogar hacia chistes y veían películas los 3 juntos.
Jungwoo intentaba mejorar, pero no podía.
(...)
Jungwoo no puede más con esto, no puede comer sin Yukhei, no puede reir sin Yukhei, no puede estar bien sin Yukhei, no puede vivir sin Yukhei.