CAPITULO 3

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Capitulo 3

El oyó

Mi separación de Kaolinet, me dio en toda la madr€, no me dejaba ver a mi hija, decía que no era bueno para ella, así que se la llevó, por más que las busque, no la encontraba.

Iba a buscarla a casa de su mamá pero siempre me la negaban, me decían que no estaban y que dejara de buscarla que yo no las vería, nunca más y eso me cabreaba más de lo que yo quería.

Mi carrera se fue a pique. Me quitaron del estado mayor y me mandaron a un batallón, comencé a tomar malas decisiones, buscaba peleas a lo tonto. Gracias a Dios no habían matado a nadie por mi culpa así que metí mi baja.

Mi familia veía a mi hija a escondidas mía. Ella les conto su versión de la historia, cuando me llegaban a reclamar, yo solo me quedaba callado, obvio no iba hablar mal de la madre de  hija.

Pero eso hizo mi hoyo más profundo, pues para mi familia yo era lo peor, la oveja negra y nunca me importó desmentirlos.

Volví a casa de mi mamá, Hotaru se preocupaba mucho por mí, yo no sabía que decirle, ella decoro una caja de huevo y metió mi ropa ahí, ya que solo la tenía aventada en un rincón; ni eso tenía ganas de hacer, cuando estuve en el ejército me había calmado en el desmadre, pero con esto, pues ya no tenía por que detenerme o si?

Buscaba trabajo de jefe pues estaba más que capacitado para serlo. Pero parece que servir a la nació no es buena referencia.

Así que conseguía trabajos pequeños en una tienda comercial y cuando vivía a casa era beber

Me salía de la casa tomaba y llegaba bien borrach0 solo a dormir y así era mi semana.

Hasta que mi desmadre canso a Masaoto y me terminó corriendo de la casa.

Necesitaba trabajar así que encontré trabajo en una obra, fue ahi conseguí un cuando mi mamá me pagó la primera rente, con el paso de los días empecé a comprar mis cosas,una tele mi cama, la caja con mi ropa y un sillón viejo. En un rincón un montos. De envases de cerveza.

Mi vecino vendía cerveza así que solo tocaba su puerta y tenía el Visio muy cerca, no tenía que salir.

Solo comer salchichas, huevo y atún.

Ya casi no hacía ejercicio, me dejaba la barba y no tenía ganas de nada.

Cuando llegaba del trabajo volvía y bebía hasta quedar dormido.

A veces me la pasaba bebiendo todo el día. Sin para.

Un día dentro de mi borrachera.

Yo traía una cruz que alguien me regaló. La tomé en mis manos, la arranque de mi pecho, la avente a un rincón y le grite.

-Que más quieres de mí ya te llevaste a mi hija ya me la quitaste y ahora que sigue dime... Si ya no tienen nada para mí que hago aquí.

Lloré, lloré todo lo que tenía que llorar mi hija no estaba y nadie me daba señas de ella. No supe en que momento me quedé dormido.

Al otro día me levanté y tome la cruz en mis manos.

-Disculpame Dios...  pero ayúdame, ya no se qué hacer con este dolor. Sé que ella está en algún lugar. Solo espero que este bien y que se acuerde de su padre.

Estaba más corpulento más marcado así que las chicas me seguían buscando pero yo no tenía cabeza par eso, solo quería estar solo y beber, beber hasta olvidar todo. Me la pasé así un año no veía a mi familia.

Un día tocaron a la puerta y cuando fui abrir... Grande fue mi sorpresa.

-Hola hijo.

No podía ser, me sorprendió mucho ver a mi madre delante de mi puerta, que hacía aquí?

Eres Tu o me equivoqué de nuevo? "Saga Al Fin Te Encontré 2"  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora