Crush

¿La mejor cena de mi vida?

Llegamos al restaurante, donde un chico nos pidió que pasáramos y nos saludó. Mike le dio un apretón de manos y nos dirigimos hacia dentro del restaurante.

-Es muy bonito el sitio- Le dije mirando cada pequeño rincón del salón.

-Me lo recomendó un amigo y tuve la oportunidad perfecta- Me dijo, a lo que pensé. Por lo menos no se pone medallas falsas.

-Pensaba que me mentirías y dirías que lo buscaste tu para impresionarme-Le dije con una expresión divertida para que no sonara tan serio.

-Pues ya ves que soy muy sincero- Me dijo, y le sonreí y me agarre de su brazo, para después salir andando de allí y sentarnos en una mesa.

-Que tomaran?- Nos pregunto un camarero, me resulto demasiado familiar, pero no me acordaba de quien podía ser.

-Yo tomaré ensalada de orejitas de pasta y verduritas, este de aquí- Le dije mostrándole el menú.

-Yo tomaré... Brochetas de salmón, bacalao y gambas- Dijo Mike

-Okey, ya mismo lo traigo.-Dijo el camarero y salió de allí sin decir nada mas.

-Me disculpas? Voy al baño- Le dije a Mike y el asintió, mientras miraba un par de mensajes y salí de allí dirigiéndome a donde estaban los camareros para preguntar donde estaba el baño, y encontré al que nos atendió en la mesa.- Perdone- Le digo al chico. El se asusta y da un pequeño brinco y deja caer lo que estaba preparando- Ohh lo siento, no quería asustarle... Le ayudo?- Dije mientras me acercaba a el para ayudar a limpiar aquello.

-No, no tiene por que, es mi trabajo, me pagan por ello.- Me dice dándome una pequeña sonrisa de tranquilidad.

-El baño?- Le pregunte.

-Allí a mano derecha.- Me dijo, me iba a poner en camino, pero no me pude resistir mas y le tuve que preguntar...

-Disculpa, nos conocemos? Me suenas mucho- Le dije pero el solo puso expresión de sorpresa y susto y se giro dándome la espalda.

-Ehh, no lo se... Tal vez.- Me dijo y me di media vuelta. No se veía que quisiera hablar mucho del tema, aunque no recordaba por que lo conozco, así que decidí irme al baño y no hacer ninguna pregunta más.

Me dirigí hacia el baño y entré. Intente hacer memoria, sobre por que conocía a ese chico, aquella sonrisita todo era muy familiar, aunque sonriera así, su aspecto no era nada comparado con aquel momento. Tenia muchos tatuajes y vestía con ropa desgastada y camisetas simples y encima tenía el delantal del trabajo. Me sigue sonando de algo, pero no logro saber de que... Que rabia!!! Después de unos 5 minutos más o menos, salí del baño y me topé con el chico del restaurante.

-Oh, lo siento- Le dije, después fui a esquivarlo para irme pero el me agarró el brazo y dijo...

-Lea...- Me dijo en un susurro mientras miraba el suelo.

-Como sabes mi nombre? De que nos conocemos?- Le pregunté.

-No te acuerdas de mi?- Me preguntó.

-Lo siento, pero no, no me acuerdo de ti- Le dije con la respiración un poco agitada.

-Quizás te refresque la memoria esto- Dijo enseñándome un collar, llevaba un anillo colgado de el. Reconocí el colgante en cuanto lo vi. Y a el también.

-Sebas, como has descubierto donde estoy?- Le pregunte asustada.

-No te busque, fue una coincidencia, Lea he cambiado- Me dice.

-La gente nunca cambia y lo sabes, menos tu- Le dije y me quite de su agarre y salí medio corriendo hasta la mesa.

-Que te pasa?- Me pregunta Mike.

-Nada, solo que me asuste en el baño por un ruido y vine corriendo, ya sabes, soy una miedica- Le dije

-Pues has tardado mucho- Me dijo

-Lo se, lo siento, me quede enganchada a una puerta y tuvo que venir el camarero a ayudarme.- Le termino de decir y decido de cambiar de tema.- Bueno, ya llega la comida o que? Tengo hambre- Le dije haciendo una pequeña sonrisa falsa.

-Si, ahí viene- Dijo Mike. Sebas venia con la comida en las manos y la sirvió en la mesa.

-Aquí tiene su plato el caballero, y el de su dama- Dijo Sebas, lo mire con mala cara pero en verdad estaba aterrada.

-Oh, no somos pareja- Dijo Mike. Me sentí aliviada, y por otra parte triste. Por lo menos me iría de allí sin ningún moretón ni nada por el estilo.

-Oh, discúlpenme, pensé que si eran pareja- Dijo Sebas.

-Bueno... Se intenta, pero es muy dura- Dijo Mike y me sonroje.

-Lo se- Dijo Sebas en un susurro.

-Dijo algo?- Pregunto Mike.

-Dije que imagino- Dijo riendo levemente y le dio dos palmadas en el hombro a Mike.

-Gracias, ya puede retirarse, me gustaría pasar mi tiempo con mi...- Me quede en blanco, como debería terminar esa frase?- Puede retirarse.- Opte por decir y Sebas se alejo.

-Lea quería darte algo- Me dijo Mike.

-Claro, el que?- Le pregunte. El se levanto de la mesa y saco del bolsillo una pequeña cajita de terciopelo. No podía creerlo, enserio? En mi barriga se crearon miles de mariposas en un segundo. -Mike...- Dije en un susurro, puse mi mano en la boca y el abrió la caja y saco lo que llevaba dentro.

-Pensé en hacerle unos arreglos a los collares que nos regalaste a ambos, sabes que no somos amigos, así que le puse esto- Dijo, entregándome el collar, ponía: Para esa persona especial. En ese momento todas mis mariposas desaparecieron en un micro segundo.

-Oh, es muy bonito- Le dije mirando el collar, me lo puse y guardo la caja de terciopelo en su bolsillo, y volvió a sentarse.

Después de un buen rato de comida, nos pusimos dispuestos a abandonar el restaurante. Mike fue a por el coche mientras yo esperaba fuera en la puerta.

-No son novios entonces- Dijo Sebas apareciendo por al lado mía.

-Me puedes dejar ya por favor?- Le dije

-Por que? Por que me abandonaste?- Me dice con expresión ofendida.

-No te abandoné, te dejé, no me hacías ningún bien- Le dije dudando de cada palabra que decía.

-Te prometí que no te volvería a tocar- Me dijo.

-Un mes después volviste a mi puerta arrepentido y lo volviste a hacer. No te quiero cerca de mi- Le dije y empecé a llorar un poco.

-Sabes que tu sitio esta conmigo- Me dijo tan tranquilo.

-Mi sitio esta con mi nueva familia, pedí mi nuevo traslado, dejando a una familia que por fin me quería atrás, por que sabia que tu estarías en esa vida. Y no quería tener esa vida.- Le dije, alcé la mirada y suspiré.

-No, tu sitio sigue siendo allí- Me sigue repitiendo. Fui a decir algo pero ya estaba agarrándome del brazo mientras me llevaba al aparcamiento, yo me seguía resistiendo pero no podía, el era mucho mas fuerte que yo. Le solté un puñetazo con la otra mano en la cara y mientras se estremecía del dolor salí corriendo para el otro lado, mientras miraba para atrás para asegurarme que el seguía en el suelo. Cuando lo vi ya recuperado corrí mas rápido, aun seguía mirando para atrás, hasta que me choque con alguien. Era el, el siempre me salvaba de todo... Era mi ángel guardián.

-Mike!- Dije en un pequeño grito.

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Me sorprendí a mi misma escribiendo este capitulo mas largo que los otros en una hora solamente. Espero que lo disfrutéis y en el siguiente capitulo conoceremos mas sobre la historia de Lea y Sebas.

¿Estas listo? Pendiente a mi perfil.