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-¿E... está Annie?-Mustie lleno de nervios y sentimientos encontrados ¿Su madre aun me recordará ?
-Lo siento, Annie no está, se ha mudado de casa, vive a unas cuantas calles del parque, si quieres encontrarla ve a su casa o en el parque, casi todo el día está allí-Sonrió y yo solo le di las gracias ¿Annie se había mudado? Era extraño que su madre siguiera viviendo allí pero Annie no ¿Qué abra sucedido?
-¿Estaba?-Dijo mi hermano al verme subir al auto
-No, su madre me dijo que se ha mudado a unas cuantas calles del parque, pero que si quiero encontrarla puedo ir al parque porque casi todo el día está allí
-Entonces vamos-Mustio arrancando el auto, todo era extraño, pero esta vez no me dejaría vencer, estacionamos el auto enfrente de aquel parque donde Annie y yo pasamos los mejores momentos de nuestra relación, comencé a caminar y mi hermano Milo solamente mantenía la distancia ya que si me encontraba con Annie no quería interrumpir, di cientos de vueltas al parque y nada de Annie, ¿Será que el destino no nos quiere juntos? La verdad no lo sabía y estaba a punto de vencerme, pero una señal lo impidió
-Disculpe señor-Exclamo una voz de un pequeño niño-¿Puede darme mi balón?-Pidió el niño y me di cuenta que un balón de soccer se encontraba cerca de mi
-¿Te gusta el soccer?-Sonreí dándole el balón, el solo asintió con la cabeza lleno de miedo-Descuida, no te haré  daño, me llamo Bonzo-Sonreí
-Yo también me llamo Bonzo
-Oh que bien-Exclamé -¿Quieres alguien extra para jugar?
-Si-Sus ojos brillaron al oír mí propuesta-Mi madre se ha ido ya que mi hermano menor ensucio su pañal así que no tengo con quien jugar
-Bien, entonces no se diga más-Comenzamos a jugar un poco con el balón mientras mi hermano Milo solo me observaba, jugamos muchos minutos los cuales estaban llenos de risas ¿Así se sentirá tener un hijo?-¿Qué edad tienes?-Cuestione mientras nos sentábamos para descansar un poco
-4 años-Sonrió
-¿Y tu madre te ha dejado solo?
-Sí, vivimos muy cerca de aquí, antes ya se ah tardado-Dijo
-¿Tu padre se llama Bonzo?-Cuestione
-No, mi padre se llama David, pero mi madre siempre dice que me puso Bonzo para recordar a alguien muy especial en su vida-Explicaba el pequeño de tan solo 4 años
-¿Quieres algo de tomar?-El solo asintió y compramos unas botellas de refresco a una señora que se encontraba vendiendo cerca del parque, nos volvimos a sentar para esperar a su padre
-¡Bonzo!-Se exclamo una dulce voz exclamar mi nombre, así que voltee rápidamente y la vi, vi a la mujer más hermosa, esa linda cabellera negra con esos radiantes ojos verdes, sin duda era Annie y me había reconocido
-Mami-Exclamo el niño corriendo hacia ella, no lo podía creer, de la emoción no me había dado cuenta que Annie traía cargando a un niño de alrededor de un año
-Bonzo ¿Qué te eh dicho de hablar con extraños?-Lo reprimió y el pequeño solo bajo la mirada
-No lo regañes-Dije triste-No ha sido su culpa
-¿B... Bonzo?-Cuestionó impresionada, era otra Annie, aquellos ojos verdes ya no brillaban, ahora estaban hundidos, aquella piel suave y perfecta se encontraba cansada y su perfecto pelo estaba totalmente maltratado
-No, no soy Bonzo, debes confundirme con alguien-Mustie para después ponerme a la altura del pequeño de cuatro años-Lamento haberte causado problemas, espero volverte a ver-El pequeño solo me sonrió y yo me puse de pie-Adiós-No podía decirle a Annie que yo era Bonzo, me dolería mas a mí que a ella, simplemente ya la había perdido, y no podría recuperarla, camine para no seguir viendo al amor perdido, Milo se dio cuenta de todo y no quiso decir palabra alguna en todo el viaje de regreso al departamento-Bien hermano me voy-Tome mis llaves-nos vemos
-Adiós hermano y lamento lo de Annie
-Descuida, fue mi culpa por no saberla defender-Mencione-Pero me alegra que tu si defiendas tu amor-Le di unas palmadas en el hombro y me fui —

OUR DESTINY (Milo Manheim & Tu) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora