imagina tener un amor de infancia tan hermoso que piensas que jamás te alejaras de esa persona, pero..... no es así y llega el día en que el se va de tu vida
años después vuelves a encontrarlo y tu corazón se alegra aún que....ay algo raro de verda...
Ha pasado por lo menos un año desde que Eli y Mel se conocieron. Desde ese día, nunca se dejaban solos, siempre estaban juntos, su lugar favorito era debajo de ese árbol. Eli ha ido varias veces a casa de Mel, incluso conoció a su hermanito de tres años Zeldris, se le hacía un niño muy adorable.
Durante ese año ellos vivieron demasiadas cosas juntos que los hizo hacerse más unidos, un día Meliodas recibió una noticia que rompió su pequeño corazón: su padre tuvo problemas de trabajo y tendrían que irse de Liones. Él no quería irse, pero su padre le explicó que era necesario; lo que más le dolía a él, era que...tendria que decírselo a Eli.
Al siguiente día en "Mi pequeño Jabalí" Mel no se veía muy feliz, Eli lo noto de inmediato
Eli: oye, estas bien
Al verla, Mel sentía que su corazón cada vez más se hacía pedazos, poco a poco, tomó su manita y la miró
Mel: podemos hablar en el descanso, ya sabes en el lugar de siempre...
Eli: claro (sonriendole dulcemente)
Cuando el descanso llegó, Eli corrió a ver a Meliodas que ya estaba en el lugar donde se encontraba el árbol. Cuando llegó, lo vio que tenía la mirada baja
Eli: ya llegué, y bien, ¿que querías decirme? (dijo muy dulcemente la pequeña)
Mel se puso de pie y la miro. Después de un rato de no decir nada, Mel la abrazó, Eli correspondió el abrazo, él siempre la abrazaba así pensó que era algo como las últimas veces pero...no, mel comenzó a llorar
Eli: ¿qu...que tienes?
Mel: me voy a ir (dijo entre lagrimas)
Eli: ¿irte? ¿A donde? No entiendo
Mel se separó de ella y la miró a los ojos, tenía una mirada triste y a la vez confundida
Mel: me...me iré de Liones
Eli: que....como que te vas (el pequeño rubio sólo agachó la cabeza) contéstame Mel
Mel: iré a vivir a Camelot
Al escuchar eso la pequeña Albina sintio un gran golpe en su corazón, no pudo evitarlo mas y comenzó a llorar, al verla Mel volvió a abrazarla
Mel: por favor...no llores...
Eli: no quiero que te vayas, no quiero no quiero (lo abrazó más fuerte)
El pequeño correspondió a su abrazo, la separó para secarle las lágrimas que aún seguían saliendo de los bellos ojos azules de la chica
Mel: yo...te tengo un regalo
Él metió su manita a su bolsillo y sacó un pequeño pañuelo, al desenvolverlo, se pudo ver un muy lindo pendiente
Mel: toma
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