Tu Promesa

Capítulo 10

*Prov Meliodas*

Después de un rato Zeldris entró a mi oficina, dijo que tenía que hablar conmigo,espero que no sea nada malo

Zeldris: sentado ahí te pareces a papá

Meliodas: amargado y viejo??

Zeldris: dejemos lo amargado, lo viejo no te falta mucho para llegar

Meliodas: a mis 21 años eso me ofendió

Zeldris; ese era el chiste

Meliodas: y bien que necitabas hermanito

Zeldris; Pues la verdad,nada, solo quería pasar un rato contigo, ya que siempre te la pasas con Liz y yo con Gelda no tenemos tiempo para nosotros hermano

Meliodas: Si tienes razón, quieres algo de tomar

Zeldris: yo no soy un borracho como tu, así que prefiero un refresco sólo eso

Me puse de pie abri la pequeña nevera que tenía en oficina, saque una cerveza y una lata de refresco para Zeldris

Meliodas: aquí tienes

Zeldris: gracias (la abre) al propósito,como van las cosas entre Liz y tu (toma de la lata)

Meliodas: Pues no se si bien y no se si mal, últimamente se a vuelto un poco fatidiosa y mandona

Zeldris; más? Que miedo

Meliodas: ey, puede que sea medio fastidiosa pero es una buena persona (tomó de mi cerveza)

Zeldris: Si tu lo dices, sabes yo sigo pensando que fue mala idea que le compraras un departamento

Meliodas: Ya no quería vivir con sus padre que querías que la dejará sólo así como así

Zeldris: Si meliodas pero tanto como para regalarcelo no crees que es mucho, la vida da muchos giros, no valla ser que después algo pase y su relación no valla bien

Meliodas: oye no me eches la mala sal, por que dices eso (lo mire curioso)

Zeldris; no por nada, mejor cambiemos de tema, como por ejemplo tu secretaria

Meliodas: que con ella

Zeldris; aceptalo, está guapa la chica si, no te llama la atención

Meliodas: hermanito que parte de que respeto mi relación no queda claro

Zeldris: Yo sólo digo meliodas, porque a mi se me hace que a ella si le gustas tu

Meliodas: no digas tonterías quieres

Zeldris: bien, será mejor que me valla Gelda quiere pasar a comprar unas cosas

Meliodas: bien, me agradó está charla hermano

Zeldris: digo lo mismo

Me despedí de mi hermano y salió de mi oficina, volví a tomar aciento y me termine lo poco que quedaba de mi cerveza, y pensé en lo que dijo, yo le gusto a la señorita Elizabeth, sin darme cuanta ya estaba sonriendo como un idiota, sacudi mi cabeza y mejor me puse a terminar de llenar los papeles que Escanor me pidió

*Prov Elizabeth*

Después de un rato ya estaba más tranquila, Gelda seguía platicandome de varias cosas pero mi cabeza estaba en otro lado, me sentía muy mal, Pero no podía hacer que se notará, ahora entiendo por qué meliodas soporta tango a Liz, porque piensa que su magnifico amor de infancia es ella

A los cinco minutos apareció el joven zeldria por Gelda, ella se despidió y se fueron, volví a recargar mi cabeza sobre el escritorio y de nuevo las lágrimas empezaron a salir