Desteñendo Mi Alma

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-Hola. No te reconozco, por lo visto es tu primera consulta. Me llamo Frank. Cuentame sobre ti-. Cuestionó aquel hombre de tez blanca que está sentado en su sillón rojo de terciopelo. A pesar de que tiene lentes, puedo ver como sus ojos analizan cualquier movimiento que realice.

-¿Qué no se supone que ese es su trabajo? El descubrirme cómo y quién soy. -Respondi sin gracia alguna.

Se supone que estoy aquí por que aún creo que tengo otra oportunidad en mi vida, no para qué el consiga más dinero en su billetera.

Él está sentado en aquel sillón unitario, mientras que yo estoy sentada en un sillón que hace juego al de aquel hombre, sólo que esté está ampliado para que aún entre otra persona a lado mío.

-Eso es cierto, pero, oye, ¿Por qué no hacemos este trabajo más simple? Yo no soy ningún mago para que con mi bola de cristal "conozca todo"-. Lo dijo entre comillas mientras resaltó más el tono sarcástico entre aquellas dos palabras.-¿Entonces? ¿Qué opinas?¿Ahora sí me dirás quien eres?

-Bueno. Soy una chica de 18 años. Que empezará a cursar el sexto semestre de preparatoria. No trabajo-. Lo miré directo a sus ojos,pero por su expresión pude notar que aún esperaba más información.- Actualmente no estoy estudiando,ya sabe, lapso de vacaciones. Estoy triste y gorda, por eso vine...

-¿Te consideras una persona con problemas alimenticios?-. Me interrumpió para poder preguntar aquello. Mientras, escribía en su libreta diversos apuntes sobre mí.- O bueno, ¿Te consideras gorda tu misma? Por qué... bueno, a simple vista puedo verte que estás en un peso adecuado para tu edad y estatura.

-Estoy gorda. Para que nos engañamos, su papel simplemente es hacerme sentir mejor, pero solo nos estamos mintiendo a ambos. Solo de mirarme cualquiera lo pudiera notar.

-Me comentaste que tienes 18 años, ¿no es así?-. Preguntó él. Yo solo asentí. -Peso actual, peso ideal y estatura.

-62.4 kg, de 40 a 45 kg y 1.58 m-. Contesté sin pensarlo dos veces

-Bien-. Apuntó él más cosas en su libreta. Mierda. - ¿Últimamente haz platicado con algún amigo?

-No.

-¿Por qué? Actualmente por medio de las redes sociales se puede platicar con cualquier persona. También,ya sabes, se comentan publicaciones, las comparten, se etiquetan en memes...

-Lo sé-. Lo interrumpí. Ya no quería escuchar más sobre eso.- Pero ya no quería saber más sobre eso. Todo es una farsa dentro de ahí. ¿Alguna vez ha visto una publicación triste en alguna red social? No, ¿Verdad?. Solo ve puras publicaciones de amor, divertidas, cuerpos perfectos y, ¡Joder!... Nunca logras ver el otro rostro de la gente. El cómo verdaderamente son, por qué si comentan algo a su punto de vista y a otra persona no le parece pueden crear una revolución entre sus contactos. Además, nunca falta la persona que se cree chistosa y le tome screenshot a esa públicacion y se crea más revolución por qué una persona lo comparte, de ahí otra y otra. Es como un círculo que nunca termina. Y, si públicas que estás mal, te dicen que te creen y te apoyarán, pero nunca lo hacen, ni lo harán.

-¿Como te sentiste cuando lo hiciste?¿Cuando por fin decidiste librarte de todas tus redes sociales?-Preguntó Frank

-Bien-. Contesté con una sonrisa falsa. Él lo notó y solo seguía apuntando. Me moría de curiosidad por saber qué es lo que estaba relatando sobre mi.

-¿Solo bien?-.Levantó su ceja izquierda.- Oh, vamos, somos seres humanos. No solo estamos caracterizados por un sentimiento. Nuestro día está creado por montones de ellos y es absolutamente normal. Todo lo que tú me comentes quedará solo entre nosotros, ¿Si?. Todo será confidencial. A parte de que ya eres mayor de edad. No puedo pedir que tú mamá hablé por ti, solo tú sabrás cómo te sientes.