«Estoy tumbada de nuevo, sobre un colchón viejo y lleno de moho. Tengo mucha hambre...Se que llevó un par de días dormida. Incluso un poco más. Pero mi compañero de habitación ni me mira. Esta en su cama tieso. Me levanto y me quedo parada. Mi "deber" es explorar este lugar. Tengo diez años. Madre dice que las niñas como yo, tenemos que dejar florecer nuestra imaginación. Al lado de mi cama, hay un informe. Leo un poco por encima»
–La paciente debería tomar tres pastillas diarias de Duotín, aunque no me parezca buena idea. Aviso....
¿efectos secundarios?«Mire el bote de pastillas, y me tomo una. No creo en los efectos secundarios. No estoy loca. Se que lo que veo es real. Pongo atención a mi mesita. El cajón esta cerrado con llave. Pero se un truco. Tengo que conseguir una horquilla. De repente, un golpe retumba por el suelo. Las cortinas se han caído. Agarro en gancho y lo guardo en mi bolsito el monedero de mi madre. Sigo explorando. En la habitación de al lado, la misma enfermera que me dio Duotín bebía café mientras rellenaba los informes de los pacientes.»
–¡Oh Fran! Estas despierta.
–¿Cuanto tiempo llevó dormida?
–Tres días quiza.
–¿Ha sido la medicina la que me ha dejado adormilada?
–..... ¿Porque no vas a jugar con los otros niños?.
–Por cierto.... La cortina se calló... Está rota.
–Solo traes problemas.
«Se levanta, yo le doy el gancho y se va furiosa. No le gusta estar aquí. Yo me quedo sin saber que hacer. Miro otra vez al escritorio. Sin pensar-lo me acerco. Abro el cajón... un paquete de tiritas, me lo llevó. Hay una horquilla. Perfecta. También hay un pañuelo y un bulto. ¿que esconde señorita enfermera? Aunque usted es muy mayor... Desenvuelvo el paquete.... ¿Una pistola? Asustada, cierro el cajón de golpe, y me alejó.»
–Fran.... Querida...
«Me giro, mas asustada. Una enfermera MUERTA, sentada en una silla de ruedas, me mira, Repite mi nombre. Se levanta, y con el dedo lleno de sangre, escribe una frase en la pared.»
‹"Watch your steps"›
« Y señala detrás mío, donde una sombra sé esta comiendo los informes médicos. Me voy corriendo, a la ventana, en busca de ayuda, pero recuerdo que estoy en uns casa de locos... ‹Psiquiatra›. Me calmó al ver a mi compañero de habitación me observa, asique me acerco. En su lado hay más juguetes, pero no tiene ventanas.
–Abre el cajón, Fran. Usa la horquilla mágica.
«¿Como lo sabe? Le ago caso, y abro mi cajón. Dentro hay una llave, supongo que para abrir la puerta, que raro una foto. Están Papá, Mamá, Tía grace. Y el señor Medianoche tumbado en mi regazo guardo la foto y voy con ese Niño.»
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«Fran Bow»
Paranormal¡Hola! Soy Fran Bow, tengo diez años.... ¿mmmm ya? ¡esperen! este es mi gatito el... «Señor Medianoche», mi querido gatito, mi mejor amigo.... mi único amigo..... porfavor no leas esto... «No abandones la casa de la locura....» «O.... el te enc...