Introducción

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Apago la cámara del ordenador, haciendo que mi cuerpo se relaje un poco, pero mis manos siguen temblando. Recojo la ropa del suelo y me la pongo despacio, mientras mi mente me avasalla con miles de preguntas, con miles de recuerdos. El nudo que tengo en la garganta me impide apenas respirar; suelto un suspiro, cargado de tristeza, para intentar deshacerme de este. El corazón late frenético y mis pies están deseosos de echar a correr sin rumbo fijo, para perderme en el horizonte. 

Quiero gritar, pero no me sale la voz.

Me siento en el borde de la cama y lágrimas traicioneras se escapan de mis ojos.

Mi madre me grita desde la cocina que vaya a ayudarla. Me seco la cara y me dispongo a salir de la habitación, haciendo el mayor esfuerzo por no derrumbarme por el camino.

Ayudo a mi madre con la comida, mientras mi padre y mis hermanas ponen la mesa.
Intento enfocarme en la comida, en masticar y tragar, para evitar ponerme a llorar de nuevo. 

Subo a mi cuarto al terminar la cena y me pongo el pijama. Miro el teléfono, rogando por dentro que todo siga a la normalidad.

Suspiro. Todo igual.

Cojo el libro que está en mi mesilla, y me hundo en la lectura, en aquellas palabras que una chica escribió y ahora tengo la posibilidad de leer. 

La lectura me permite transportarme a la historia y dejar de vivir por un segundo en mi miserable vida.

Mi teléfono suena, y por acto reflejo tiro el libro al suelo.

Mi corazón está a punto de salirse por la boca. 

Me froto la cara con las manos y temerosa, agarro aquel aparato del demonio.

Buenas noches.

Un simple mensaje. Dos palabras. Y el miedo y repulsión que son capaces de instalar en mi sistema es inhumano.

Me llamo Sara Fernández, tengo 18 años y estoy siendo acosada.

Me llamo Sara Fernández, tengo 18 años y estoy siendo acosada

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Holii amores. Qué les parece el tema de la historia? Se avecina un buen drama. Espero que les guste.
Me gustaría vuestra opinión sobre el inicio de esta historia, pueden dejarla en los comentarios.

Nos leemos pronto.

Prostituta emocional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora