Capitulo 2: Sentimientos encontrados

15 1 0
                                    

_Hola amigo, sabia que seguirías leyendo mi historia y ahora que estas aquí continuemos  <Te digo al tiempo en que te invito amablemente a sentarte en mi mesa, en un lugar desconocido imaginario>

_Como te seguía diciendo, me distancie un montón de mi querida vecina por que, al terminar clases y llegar las vacaciones , su familia, los Keane, saldrían de vacaciones a un lugar llamado Mérida, la verdad no tenia idea de donde quedaba pero era muy lejos, por lo que había conversado con ella, se suponía que estaba en el mismo continente (Sur-América), era un lugar frió, donde podías ver la nieve caer y sentir ventiscas heladas rozando tu piel como tu madre acariciaría tu rostro de forma inefable, donde se encontraban animales extraordinarios y fauna que nunca antes habíamos visto hasta que descubrí desgraciadamente que era en Venezuela, y que no habían animales extraordinarios, ni fauna nunca vista, ni mucho menos una Ciudad repleta de copos de nieve, donde podías ver caer nieve por todos lados, claro ¿que te puedo decir yo?, un personaje de novela Chileno-Gales que nunca viajo a Venezuela, pero por lo que había escuchado de mi vecino, luego de regresar de su viaje, que no había sido como lo habían pintado en las fotos que mostraron en la agencia de turismo, paisajes de antología ante los ojos del ser humano ,en conclusión un lugar perfecto para pasar vacaciones y tener una experiencia y climas diferentes, pero al parecer no fue así, ya que lo sentía algo molesto pero estaba feliz de haber podido darles unas vacaciones diferentes a su familia, ya que era primera vez que salían de Chile juntos.

_El señor Aaron (padre de Yuvanna) es Gales, un señor bastante flaco y muy alto,estilizado la verdad como salido de una revista de moda formal, debe medir un metro ochenta y ocho centímetros mas o menos, con un cabello castaño y ojos oscuros con rasgos bastante finos ,sin olvidar que cuando habla castellano tiene un acento muy pronunciado que a veces no me deja entender sus palabras y luego esta la señora Anna (madre de Yuvanna) que es Chilena, una señora bastante gordita pero con pequeños delirios de juventud,es pequeña debe medir un metro sesenta y un centímetros ,al lado del señor Aaron se ve muy pequeñita hasta puede dar ternura y risa a la vez, la señora Anna es muy parecida, es casi la copia de Yuvanna, ojos oscuros, cabello negro demasiado hermoso y una piel blancuzca que pareciera porcelana, sus rasgos finos, no pueden ocultar las pocas arrugas en tiene en su cara debido a su edad y su largo andar por esta vida.

Ante del viaje

_Un día como cualquier otro, alguien toca la puerta, mis padres no estaban en casa habían salido a comprar cosas que necesitábamos en la casa y yo como hijo único aparte de ser la única persona en la casa, tuve que ir rápidamente ha ver quien tocaba la puerta, bajando las escaleras con gran velocidad sin vacilar y dando un pequeño salto al bajar el ultimo escalón. Al asomarme por el ojo de pescado que tenia la puerta, pude ver que era Yuvanna, llevaba jeans azules y una camisa roja con detalles negros en los hombros y una pañoleta que hacia conjunto con su camisa en su cabello atada. Luego de saber quien tocaba la puerta, me dispuse a abrirle, sin antes peinarme un poco y con desesperación revisar si tenia mal aliento con lo cual me sentí dispuesto a abrir la puerta.

_Hola Rich, ¿se encuentran tus padres?  -decía ella, intentado mirar hacia dentro de la casa mientras sonreía-

_ Hola, no se encuentran, ¿para que los necesitabas?  -le dije yo con voz seria y cara de pocos amigos-

_En ese momento nose por que actué así ,antes sentía que me gustaba esa niña o que me atraía pero después, en cada lugar que la veía, la trataba con frialdad, era un poco cruel y sarcástico a veces y a pesar de todo ella era muy cálida conmigo, de manera natural la rechazaba o la repelía de mi, sin yo tener intensión <te digo a ti lector suavemente mientras tomo un vino y me miras con cara de curiosidad>

_Ah okey, entiendo, mis papas querían avisarles sobre que nos vamos de viaje a Mérida pero ya que no están ,espero que le digas y que si podrían estar pendiente de nuestra casa hasta que lleguen mis tíos que vendrán a cuidarla  -decía ella percatándose de mi mal humor estúpido sin razón mientras se desdibujaba su sonrisa-

Una historia sin clichésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora