Infinite

Capitulo 1

Ahora todo es diferente, mi abuelo y mi madre ya murieron y el apellido Johnson cada vez se hace más pequeño aquí.

Hoy es mi primer día de la preparatoria, aunque no tengo amigos quiero conocer a las personas nuevas, claro si es que alguien viene a este pueblo.

Al llegar a la parada del autobús aprovecho los minutos de sobra para admirar el día, el cielo apenas va llenándose de luz y su color es un azul tan bello que cuesta creerlo.

Por fin llega el autobús y me instalo en uno de los últimos asientos para no llamar mucho la atención y evitar conflictos con los demás.

No veo a nadie nuevo en el autobús así que me relajo y me pongo a ver las casas que el autobús va pasando, de repente el camión se detiene y sube una chica, muy bella por cierto y como no hay otro asiento va y se sienta a un lado de mi.

Ella voltea al frente y mientras, yo aprovecho para mirarla de cerca, su cabello es castaño y sus ojos también pero nunca supe de alguien que tuviera los ojos tan hermosos como los de ella.

En cuanto termine de examinarla supe quien era.

Teresa McBain.

Mi padre antes me había hablado de la familia McBain decía que era una familia muy interesada, materialista y sobre todo que eran crueles, sin duda el los odiaba.

Por fin llegamos a la escuela y todo el mundo está buscando su nombre en las listas para ver en que salón le corresponde estar este año, a mi me toco en el salón 27D, mi primera clase era biología así que me apresure y para mi sorpresa el salón estaba solo, nada mas había un lugar en el que podían estar, el laboratorio.

Corrí intentando no perder nada de la clase y cuando llegue abrí la puerta de un empujón, todos voltearon a verme y en el frente la maestra estaba presentando a Teresa lo cual provoco que volteara a verme.

- Perdón, dije un poco avergonzado no, volverá a pasar.

- Solo siéntese joven, dijo la maestra lo cual me sorprendió porque no  había prestado nada de atención a lo ocurrido ni a mi retardo.

Tomé asiento en una de las mesas más cercanas para poder escuchar bien lo que la maestra decía.

- Bueno como les decía, ella es Teresa McBain será nuestra nueva compañera y hay que tratarla como se lo merece ya que es una de las familias más prestigiadas de aquí

¿Verdad Teresa?

- ¡No ya estoy harta de todos y de todo váyanse al diablo!

Su respuesta sorprendió a todos y cuando Teresa se dio cuenta de lo que había dicho salió enfurecida y un poco apenada del salón.

La clase continuo pero no podía dejar de pensar en Teresa y en lo que había pasado, hasta que el timbre sonó e hizo que pegara un brinco, seguía la clase de algebra y decían que esa maestra era la peor así que sin pensarlo dos veces salí disparado al salón.

Al llegar al salón no había mucha gente así que aproveche para fijarme con quien me había tocado sentarme este año:

Melissa y Patrick

Juliette y Hunter

Jeff y Josh

Zoe y Fernando

Clarisse y Will

Gabriela y Iris

Sky y Teresa...

Muchos sentimientos surgieron en ese instante, alegría, tristeza, incomodidad, curiosidad y emoción, todos al mismo tiempo pero trate de manejarlos de la mejor forma posible.

Que Teresa este conmigo podría ocasionarme problemas en la escuela y en mi propia casa ya que si mi padre se entera no controlara su ira y habrá un gran problema entre los McBain y mi familia los Johnson, pero por otro lado Teresa es bella y yo siento que nadie tiene tiempo o no quiere que ella les cuente sus problemas, a veces  yo también me siento así, como si no hubiera nadie en este mundo para entenderme o tan siquiera disponerse a escuchar mis problemas, creo que eso es lo que le está ocurriendo a Teresa, aunque no la conozco sé que es un vacio tan grande que pocas veces puede ser llenado con cosas materiales, se necesita la comprensión, amor de amigos y sobre todo la confianza en una sola persona.

Y al parecer nunca ha contado con eso igual que yo.

Faltando cinco minutos para que empezara la clase me dirigí a una de las mesas de la orilla cerca de la ventana, aproveche el tiempo para sacar mis libros y acomodar mi mochila.

Cuando me di la vuelta Teresa ya esteba sentada a un lado mío, trate de verme lo más calmado posible y conseguir valor para dirigirle la palabra. 

- Hola, soy Hunter

- Teresa, contesto pero con una tristeza notable en el rostro.

Estire la mano para darle un saludo pero ella se recargo en mi hombro a llorar, obviamente no sabía cómo reaccionar así, que le dije.

- Oye tranquila, sé que no nos conocemos pero me gustaría que si…., si quieres saliendo de clases podríamos ir a tomarnos un batido. Teresa se calmo pero las lágrimas no dejaban de escurrirle de las mejillas.

- Si, gracias.