NOTHING ↣ CLAUMILA | ADAPTADA

▾CAPITULO 3▾

Después del tan ansiado baño de burbujas Claudio se vistió con su más cómoda ropa y se tiro a dormir. El tiempo paso volando y de repente ya eran las 06:30 de la tarde, se levanto y se dirigió a la cocina estirando los brazos. Se sirvió un baso medio lleno de leche y se dirigió a la sala de estar. Ahí se encontraba su hermanita quien aparentemente también se había quedado dormida, apago la televisión y arropo a Clara a quien ya se le caía la cobija. Le quito los juguetes del sofá y los acomodo en su sitio. Al darse la vuelta para salir sintió algo moverse detrás de si, se giro para ver a su hermanita despertando y estirándose en el sofá. Ella lo miro curiosa y él solo sonrió.

-Hola-dijo ella.

-También decidiste dormir eh.

-Ajá.

-¿Tienes hambre linda?

-No tanto...

-Bueno... Ve a darte una ducha para salir.

-¿Y mamá?

-Vendrá tarde esta noche...-ella lo interrumpió.

-Porque esta muy ocupada...-dijo ella completando la frase-... otra vez.

-Lo siento Clara.

-No... Ya me acostumbre.

-Te quiero mucho ¿sabias?

-Si... Yo tambien te quiero mucho, mucho, mucho.

-Vete a bañar-dijo el después de darle un gran abrazo a la pequeña.

-Ya voy-dijo ella sonriendo.

Claudio se fue a cambiar y espero afuera a Clara, cuando esta salio ambos subieron a su coche y se dirigieron a un restaurante de pizza cercano, pidieron una familiar y dos vasos de coca-cola. Mientras esperaban su comida entro una joven alta de pelo negro, traía un sweater negro con unas cuantas rayas blancas, unos jeans azules y unos botines vinotinto. Su mirada estaba llena de odio y tenia una mueca enojada. Se notaba que estaba a la defensiva porque un chico le paso por al lado y su cuerpo tembló en modo de defensa. Se sentó con su malteada y su celular. Clara no podía quitar la vista de encima de la muchacha, la miraba con tristeza como con lastima. Unas chicas entraron y se la quedaron mirando, enseguida se rieron y comenzaron a susurrar cosas. La muchacha se dio cuenta y en seguida dejo algo de dinero y se fue con su malteada muy enojada.

-¡Esta niña solo pago la mitad!-dijo enojada la mesera.