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—Jennie, abre la puerta por favor.
La voz de mi madre hizo que desviara la vista del televisor antes de ponerme de pie y seguir su orden.
Abro la puerta y me encuentro con un joven de cabellos negros al cuál reconozco de inmediato.
—Yugyeom.
El recién nombrado me mira con una adorable y enorme sonrisa en su rostro antes de extender hacia mi un ramo de rosas blancas.
—Hola Jennie.
Sonrió un poco nerviosa mientras me asomó por en la puerta asegurándome de que Jackson no lo haya visto.
—Vamos entra.
El chico hace lo que le pido y cuando cierro la puerta veo como mi madre se acerca hasta a el y lo abraza cariñosamente como si fuera lo más normal del mundo.
—Yugyeom estoy tan feliz de que hayas venido a cenar con nosotras, hace mucho tiempo no tenemos la compañía de un hombre en casa que no sea la de mi esposo.
Meto las flores que Yugyeom me había entregado antes en un florero con agua y ruedo los ojos y frunsco los labios al escuchar lo que mi madre le ha dicho al chico. ¿Porque tenía que decirle eso?
—Mi padre se disculpa con usted, surgió algo urgente y por eso no pudo venir. -explicó mirándonos a ambas avergonzado.
Ahora que lo recuerdo mi madre había dicho que había invitado a Yugyeom y a su padre porque hace unos días habían incluido al muchacho en la empresa y querían darle una celebración de "Bienvenida".
—No hay problema cariño, ¿Tienes hambre? -Yugyeom asintió con la cabeza- Que bien, puedes sentarte llevaré la comida en unos minutos. Jennie, llama a tú hermana.
—¡Briana, la comida está lista! -digo lo suficientemente alto para que ella me escuché.
Mi madre al oír mi grito me miro amenazante mientras se disculpaba con el invitado. Veo como Yugyeom me mira y le sonrió señalandole una silla para que tomé asiento a mi lado.
Mi hermana menor llega corriendo con un peluche de unicornio en brazos, lo sienta en una silla y luego ella hace lo mismo para después mirar al chico sentado a mi lado.
—Tú quien eres. -suelta la niña sin tacto alguno en su voz.
—Soy Yugyeom, tu debes ser Briana ¿Cierto? He oído mucho de ti. -responde él con una sonrisa.
Briana lo mira de arriba hacia abajo con el seño fruncido. Si no la conociera diría que no le enseñaron modales a mi hermana.
—Yo nunca he oído de usted Señor Yugyeom.
La manera tan indiferente en la que mi hermana menor le habla al chico hace que me sorprenda un poco, ella no suele responderle de esa manera a los mayores en especial si es un chico lindo. Yugyeom deja salir una sonrisa nerviosa.
—Me alegra que hayas venido. -digo tratando de calmar los nervios del chico.
—¿Es tú nuevo novio Jennie? -pregunta Briana apoyando sus manos en la mesa y mirándome con sorpresa.
—¿Que? No, Yugyeom es solo un amigo.
La pequeña castaña deja salir un suspiro y se sienta relajada nuevamente en su silla.
—Que alivio, prefiero a Jackson.
Abro mis ojos debido a la sorpresa y miro de manera amenazante a mi hermana. El chico a mi lado se mantiene en silencio y aún más nervioso e incómodo de lo habitual. Esto se estaba volviendo incómodo gracias a mi pequeña hermana, sólo deseo que la noche termine y que Jackson no se entere que Yugyeom estuvo aquí.
