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Disimuladamente, escarbó en su plato, tapando con el arroz las verduras.

El pelinegro se paró de la mesa listo para emprender su viaje, descolgó su mochila vieja gris de la silla de madera de roble y la colgó en su hombro.

Su abuela estaba distrayendo a su hermanito DongJu mientras le daba de comer a la boca, su hermano de cinco añitos escuchaba fascinado la leyenda más famosa del pequeño pueblo rústico de Jierum. Leyenda que él mismo había oído cientos de veces gracias a su abuela quien se la contaba cada verano que iba a visitarla de niño, leyenda que las madres usaban para asustar a sus niños para que comieran sus vegetales, porque sino el malvado príncipe se los llevaría a su castillo embrujado (cosa que Beomgyu ya no creía, por supuesto. Él odiaba las verduras y jamás las comía por más que su abuela le jalara de la oreja).

Beomgyu sonrió con ternura al ver a su hermano mirar con tanto interés a su abuela mientras esta narraba. Él había estado en su lugar hace tan solo unos años atrás. Ahora era un estudiante de botánica.

Vaya, cómo corre el tiempo, siempre dejándonos atrás.

——Entonces... En el momento que la espada atravesó el cuerpo de la bruja, ella terminó de decir sus últimas palabras. El cabello rubio del príncipe se tornó rojo por el hechizo, para recordarle la sangre que corría en su nombre, que era un cruel y despiadado asesino, y-

Beomgyu carraspeó, ganándose su atención.

——Ya debo irme ——anunció balanceándose sobre sus pies.

Su abuela miró su plato y exhaló.

——¿Qué ejemplo le das a tu hermano? ——bufó la anciana.

——De no comer asquerosidades.

——No has vuelto a comer vegetales desde que tienes cuatro. ¿Cómo sabes que no te gusta ninguna?

Beomgyu se encogió de hombros.

Si se ve feo, sabe feo. Lógica.

——Me voy yendo abuela. Es mejor que vaya a tomar las muestras antes de que el sol se ponga.

——¿A dónde va? ——preguntó curioso DongJu.

——Tu hermano es universitario JuJu, va a recoger algunos especímenes de plantas que no hay en la ciudad para su tesis.

El niño miraba a su abuela, perdido, con sus ojitos grandes.

——Iré a recoger plantitas ——lo simplificó Gyu.

Ahí el pequeño sonrió.

——¡Entonces tráeme la flor más bonita que encuentres!

——¡También quiero una! ——se le unió su abuela.

——De acuerdo ——aceptó en una risita ——. Les traeré las flores más bellas que encuentre.

——¿Estás llevando tu celular, cariño?

——Sí abuela, pero en el bosque no hay señal. De todas formas, te prometo llegar antes del anochecer.

——¿Vas a ir al bosque? ——inquirió con sus ojos grandes.

——Sí Juju.

——Ten cuidado ——dice preocupado ——. El príncipe malo puede hacerte daño ——frunció el ceño, asustado de que puedan hacerle algo a su hermano.

——Tiene razón ——concordó la abuela ——. Mira nada más como dejó los vegetales. Por eso tú debes comer todo, JuJu.

Beomgyu ahogó una risa.

ETERNALLY [Taegyu/Beomhyun] THREE SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora