Queremos Ser

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—¡Estas loca si crees que voy a hacerme cargo de esa niña!

—Es tuya, te digo —Camille, cansada le explica al que creía que sería el amor de su vida.

—Lárgate Camille, no quiero verte.

—¡Que no tengo a donde ir! Déjame quedarme algunos días por favor —rogó la pobre chiquilla con un bebé llorando a todo pulmón entre sus brazos.

Una mujer esbelta bajo las escaleras y terminó de echarla. Camille, indefensa recogió sus cosas y comenzó a llorar.
No tenía a donde ir. Solo tenia 13 años, con un bebé de apenas dos meses.
El chico la miró por un segundo, pero después se giró para finalmente subir las escaleras.

—Sí puedes limpiar el piso antes de irte, mejor —le dijo la mujer que sería la abuela de su hijo.

Camille se levantó del suelo donde rogaba, y con llagas en los pies, camino adolorida, cansada.

—No nos vamos a rendir, bebé —le susurró a su retoño.


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Muchísimas gracias por leerme, espero les guste la historia.

GJ.

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