6104 (Traducción Español)

3. CONGELADOR

Ya lo saben, estas historias son con el fin de entretener y satisfacer nuestra sed de porno chanbaek, así que no se vayan a poner a analizar la situación solo disfruten la lectura.

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Los nudillos de ChanYeol eran blancos, su cuerpo cubierto de una fina capa de sudor. Estaba agarrando su palanca contra su pecho, corriendo por el pasillo y saltando sobre cuerpos mutilados de izquierda a derecha. Seres caídos con ojos vacíos se balanceaban hacia él desde todos lados, su arma golpeaba sus cabezas con un espantoso golpe, sus cráneos crujían por la fuerza. Sus cuerpos cayeron y sus últimos ahogos y gorgoteos llenaron sus oídos, deteniéndose en su cerebro y simplemente haciéndolo correr más rápido.

Estaba jadeando y su adrenalina se estaba apoderando de todo su cuerpo y mente. Ni siquiera tuvo tiempo de pensar en tener miedo. El pasillo parecía extenderse por millas.

A la mierda con esta escuela, ¿por qué tenían que hacer la cafetería del otro lado del edificio?

Dobló otra esquina, agradeciendo a dios al ver que este pasillo no tenía zombis. Miró detrás de él al masivo grupo de rostros desalmados y se sobresaltó cuando vio las puertas de la cafetería justo delante. Se detuvo, abrió las pesadas puertas y se arrojó dentro. Las cerró rápidamente, mirando alrededor de la cocina en busca de algo que se amontone contra las puertas. Empujó algunas cajas pesadas, con la esperanza de que aguantara lo suficiente como para ganar tiempo para obtener lo que necesitaba.

Avanzó hacia adelante, abriendo una de las dos mochilas que se había echado sobre los hombros. Se paró frente a los estantes de comida enlatada, lanzando rápidamente una tras otra en la bolsa hasta que ya no pudo contenerse. Ni siquiera miró lo que estaba agarrando mientras llenaba la otra, sus manos temblaban y su cabeza latía con fuerza.

El peso de las bolsas se tensó en sus hombros cuando las colocó sobre su espalda rápidamente, sus ojos buscando una salida. Vio una ventana y comenzó a correr hacia ella.

Algo lo agarró del tobillo y él gritó en estado de shock, mirando hacia abajo para ver la imagen sangrienta de lo que solía ser una de las señoras del almuerzo tumbada en el suelo y enseñando sus dientes ensangrentados. Había dejado caer su barra en la entrada de la cocina, así que se apresuró a agarrar un cuchillo del mostrador más cercano, hundiéndolo en la parte superior de su cabeza y luego pateándola. Se estremeció cuando comenzó a caminar hacia la ventana de nuevo.

Sin embargo, por el rabillo del ojo vio la gran puerta de metal del congelador y se detuvo en seco. No habría ningún artículo no perecedero allí, pero probablemente podría obtener un poco de carne que podría guardar en el refrigerador que tenía en su camioneta. No había tenido una comida de verdad en días y la idea le parecía demasiado atractiva en ese momento.

Lentamente se arrastró hacia el congelador, deteniéndose frente a él por un momento para preguntarse si realmente lo necesitaba.

Joder, esta mierda irá mal pronto así que lo haría.