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Cap. 25: "Deshidratación"

-Día 3 de la sequía. Catedral de la ciudad-
Las misiones de encontrar a Uriel se están desvaneciendo así como las fuerzas de algunas personas, como adultos mayores y niños, algunos empiezan a desfallecer, gente de 80 u  85 años que se debilitan y caen desmayados. La ayuda está haciéndose mas difícil y con más tiempo que pasa no parece que el agua vaya a venir tan pronto.

Maggie: Las naranjas no están funcionando muy bien y temo que se acaben muy pronto.

Chila: No te preocupes, estoy segura de que esto va a funcionar.

Maggie: Tenemos otras frutas como peras pero no creo que funcionen, como mucho les va a mojar la boca pero eso a que puedan contrarrestar los efectos de la deshidratación lo dudo mucho. 

Chila: Sí, tal vez tengas razón, no tal vez, es que la tienes, las peras no pueden contrarrestar los efectos, pero por un poco periodo de tiempo sí, y necesitamos los que podamos.

?: ¡ayuda!

Chila: Y creo que ya la necesitamos-Corremos hacia allá pero nada pudo con la salud del paciente, un hombre de 23 años, muerte por deshidratación-

Maggie:-A la hija- Lo lamento demasiado, no hubo nada más que hacer.

Chila: ¿Cómo va el zumo de manzana?

Maggie: Tarda, sin el agua no pueden hacer mucho.

Chila: Espero que eso funcione.

Maggie: Yo igual, ya perdimos a muchos y la enfermería está casi repleta de pacientes.

Chila: Sería buena idea ir a ayudar.

Maggie: No podemos, aquí también tenemos muchos.

Chila: Si pudiera ir a comunicarme con los demás, les traería agua, pero...

Maggie: Lo sé, no te preocupes- Chila perdió su anillo en el agua, cuando empezó a descender, la marea fue muy fuerte y por poco no se lleva la ropa también-

Chila: Hay que encargarnos de ellos.

Maggie: Sí, claro, aún no entiendo como se te perdió el anillo.

Chila: Fue demasiado fuerte, por poco y quedo atrapada en el mar, y así sería mucho más difícil que alguien me rescatara.

Maggie: Tuviste demasiada suerte.

Chila: Y si no hacemos nada ellos no correrán la misma suerte de sobrevivir.

Maggie: Sí, quizás tengas razón, vamos.
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Narra: Light
Despierto bajo la sombra de un árbol, parece una arboleda y el ambiente parece ser muy árido, no sé lo que pasó aquí, o lo que pasó conmigo, pero sea lo que sea debo salir de aquí. Camino por donde mis pies me guíen hasta llegar al final y ver mi pueblo, pero parece deshabitado, sigo mi camino hasta llegar a una acantilado algo pequeño, pero me me asusto cuando me doy cuenta que se trata del río, o al menos lo que antes era un río. 

No pierdo tiempo y corro río abajo para encontrar el mar, o lo que era el mar, como lo suponían, no hay mar, suena surrealista pero así es, por alguna razón ni el mar ni los peces están aquí, lo que me lleva a pensar, ¿Cómo habrá pasado, Qué habrá podido pasar para que haya una sequía?, o lo que a esto se le pueda denominar, la evaporación completa del mar, no es que una sequía haga esto, ¿O sí? 

Empiezo a pensar por mi gente e intento pasar el gran hueco, aun que cerca del mar hay un lugar donde la distancia de una orilla a otra no es tanta y juraría que se puede pasar saltando.

Mis planes son arruinados por el rugido de una bestia, se acerca a mi con paso lento para ser un carno, se detiene en mitad de camino y cae seguramente desmayado, pobrecito, seguramente la falta de agua debe estar matándolo lentamente, lo que me lleva a pensar, si los dinos lo están pasando tan mal, ¿Cómo deben estar las personas? 

Lo que me impulsa a dar el salto y casi llegar a la orilla, tengo ambas manos agarrando el barro, y aunque me esté ensuciando todo, la gente de mi pueblo me llena de fuerzas para seguir avanzando no importa las dificultades, la gente de mi pueblo y Storm.

Llego al otro extremo y corro hacia mi casa, donde no veo a nadie, corro por todas las casas gritando si alguien me escucha pero al parecer está desolado, como si nadie estuviera aquí. Sigo buscando hasta que doy con una casa donde al parecer hay gente.

Light: ¿Hola?

Maggie: ¿Light?

Light: Maggie, que bueno que te encontré pero no deberías estar aquí, ¿Cómo están en la aldea, y como están aquí?

Maggie: La aldea a sido destruida y aquí, como me ves, estoy decaída y casi sin fuerzas.

Light: Lamento escuchar eso, ¿Dónde están todos?

Maggie: Están dentro, me alegro de haberte encontrado.

Entro y veo la escena más dolorosa de mi vida, la gente está sentada o acostada en el piso, algunos empiezan a vomitar.

?: Light, que gusto verte.

Light: ¿em, hola?

?: Me llamo Chila, yo... ayúdanos por favor.

Light: No te preocupes, estaré aquí.

Chila:-Jadeando- Que bueno... yo...-Se desmaya-

Light: ¡Chila!-La levanto-

Maggie: Es la onceava en esta semana.

Light: ¿Qué?

Maggie: Rápido-Saca una naranja de su bolso- Abre su boca-Obedezco y Maggie coloca unas gotas en su boca- Esperemos que se levante.

Light: Esperemos. ¿Dónde está Storm?

Maggie: En la sala de más adelante.

light: Tengo que ir.

Maggie: No te preocupes, yo la cuido.

Light: Muchas gracias.

Salgo hacia la sala y la veo acostada en una mesita con Zia.

Light: Zia, que bueno que estás bien.

Zia: Gracias, pero no creo que ella sobreviva.

Storm abre un ojo y me mira, acto seguido intenta levantarse pero Zia interviene y la intenta calmar, yo me acerco a ella y coloco una mano en su mano.

Zia: Ella... ella necesita agua más que todos, y no tenemos suficiente ración para ella, por eso puede que no llegue al cuarto día.

Light: Estará bien.

Zia: Eso espero, necesitamos que todos so...-Corre hacia un rincón y empieza a vomitar, yo me coloco al lado de ella y acaricio su espalda de arriba a bajo- Gracias, los vómitos estás al servicio del día.

Light: Debe ser duro por lo que están pasando.

Zia: Y no sabes cuanto, ¿Cómo están allá?

Light: Chila se desmayó, y los animales están muriendo.

Zia: Como lo temía, nadie puede vivir más de unos días sin agua.

Light: Sí, pero ¿qué se va a hacer?

Zia: Mandamos a gente para que haga zumo de manzana, pero hasta ahora no hemos tenido noticias sobre ellos.

Maggie: Perdón por la interrupción, trajeron agua.

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