En la mayoría de historias, como sabéis, el villano es vencido y hay un final feliz y todo el mundo regresa a casa con la moraleja de la historia. Pero en el caso de los Baudelaire todo había ido mal. El Conde Olaf, el villano, no había tenido éxito con su malvado plan, pero tampoco había sido vencido. Está claro que no podríais decir que ha habido un final feliz. Y los Baudelaire no podían regresar a casa con la moraleja de la historia por la simple razón de que no podían regresar a su casa. No sólo la casa de Tía Josephine había caído al lago, sino que el verdadero hogar de los Baudelaire —la casa en la que habían vivido con sus padres— no era más que un montón de cenizas en un terreno baldío y ellos no podían regresar allí por mucho que lo deseasen.
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Una serie de eventos desafortunados|Frases
Short StoryVivo una serie de eventos desafortunados.