Todo es una mierda. [1x01]

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Eran las tres de la tarde de un soleado domingo de verano, y ahi estaba yo, estirada en la cama, con el cojin pegado en la cara y mi cuerpo sudando. Habia estado en la misma posicion durante todo el dia. No habia comido nada. Tenia la boca reseca. Pero no tenia suficientes animos para levantarme de la cama.

Estire el brazo para alcanzar mi mobil. Lo encendi, y vi que no tenia ni una llamada, ni un miserable mensaje. Estaba claro que a nadie le importaba una mierda. A lo mejor se debia al haber sido una perra durante todo el año. Que mas daba, estaba destrozada y nadie en este planeta se preocupaba por ello. Era una mierda. La vida era una mierda. Concentre toda mi rabia cerrando los puños para dar un golpe en la pared, soltando toda mi frustracion. Despues de colpear mi pared blanca, me empezo a doler la mano. Una lagrima recorrio mi rostro. Se acababa el verano y nada habia sido como me lo habia imagibado. Estaba en el pueblo con mi abuela, mis padres ya habian empezado a trabajar. Tenia amigas alli, claro que tenia, no muchas pero suficientes. La gente se interesaba por mi, supongo por el hecho de vivir en una ciudad y por ser desconocida, eso me debia volver interesante. Pues la verdad era que la vida que llevaba el pato Donald era mas interesante que la mia. El caso es que la gente de mi pueblo era muy tradicional y antiguada, los chicos eran racistas y homofobos, y este hecho me hacia estar incomoda entre ellos. De vez en cuando mi amiga me decia por quedar, yo me inventaba una escusa ridicula. La ultima que le dije fue que me habia picado la mosca del sueño y que no podia moverme de la cama. Da igual, tampoco me importaba esa gente... En realidad ya no sabia que me importaba. Habia dicho lo mismo de los compeñeros de mi clase, y estaba segura que eso me acabaria pasando factura quedandome el curso siguiente sola.

Alguien llamo a la puerta, me levante lentamente, estaba muy sudada y se me habia quedado el cojin marcado en la cara. Me puse una camiseta negra con el simbolo de Batman y unis tejanos un poco rotos. La verdad es que me quedaba bastante sexy. Era delgada, estaba fuerte debido a todos los años que habia dedicado jugando a baloncesto, y era morena de piel. Me lave la cara rapidamente, y peine mi pelo oscuro. Baje las escaleras, no sin antes saludar a mi perrita, una Golden Retriever rubia, y corri a abrir la puerta.

-Ya era hora -dijo mi abuela entrando con el carro de la compra-. Veo que la Bella durmiente ya se ha levantado...

-No tan bella, eso te lo aseguro -dije sarcasticamente.

-Santana, deberias hacer algo, llevas toda la semana en la cama -Resople y me la mire esperando a que no fuera enserio-. No me mires asi. Cogeras la bici, y no quiero que vuelvas hasta dentro de tres horas.

Tenia que estar de coña. Queria que cogiera la maldita bicicleta? Yo? No quise discutir con ella, asi que me comi un bocadillo rapidamente para luego coger la maldita bici. Me puse los auriculares, me subi el volumen a tope y "You know Im no good" de Amy Winehouse empezo a sonar. Me subi en aquella bici azul y al sentir en duro asiento chocar contra mi sexo me estremeci. Una de las unicas cosas que me gustaban de ir en bici era esa sencacion.

Empeze a padalear, hasta salir de las afueras del pueblo, sin desviarme del carril bici. De vez en cuando me cruzaba con un ciclista mazizo y le guiñaba el ojo, haciendo que perdieran el equilibrio. Era mala, lo reconozco, pero me encantaba hacerlo. Aunque mi atraccion por las chicas fuera evidente, ya que mi cancion favorita era 'I kissed a girl', era fan de Rizzoli & Isles y Faking it, mi idola era Shay Mitchell, quien interpretaba a una lesbiana adolescente, y no era nada discreta cuando me cruzaba con una chica guapa, habia mucha gente que, por mi aspecto fisico, pensaban que era heterosexual. "Pero si tu eres demasiado bonita y sexy!" decian. Bueno, si que hay muchas chicas lesbianas que parecian chicos, con los brazos tatuados y el pelo rapado. Yo me sentia femenina, al igual que sentia atracion por la chicas femeninas. Habia una cosa que nunca habia entendido. Para acostarte con una chica que se parece a un chico, o que realmente podria pasar por chico, mejor acostarse con un chico no? A mi me gustaban las chicas, por alguna razon era lesbiana joder, no me iba a querer acostar con una chica que se pudiera confundir con chico.

Absorta en mis pensamientos, vi a una chica rubia que iba en bici en direccion opusesta a la mia. Tenia las piernas largas y bonitas, parecia mas o menos de 16 años, o sea mi edad, era bellisima. A medida que nos acercabamos pude distinguir que sus ojos eran azules, preciosos. Me ruborize cuando la tube a mi lado. Joder Santana, a ti nunca te pasaba esto. Yo nunca me ruborizaba, parecia tonta, esa chica se estaria riendo de mi ahora mismo. Me gire para mirarla una ultima vez, y al hacerlo, mi manillar giro tambien frenando mi bici y cai de lado, rozando todo mi tobillo con el suelo lleno de piedras.

-Mierda! -grite dandole una patada de rabia a la bici.

Habia sido culpa de aquella chica, por ser tan hermosa.

Me sente en el suelo, estaba tan distraida maldiciendo la caida que ni me di cuenta de que aquella chica estaba alli, mirandome.

-Estas bien? -pregunto preocupada.

La mire y me hipnotizo otra vez. La odiaba, habia sido por su culpa, odiaba el hecho de que sientiese aquella atraccion por ella. No me habia sentido asi nunca, y lo odiaba. Notaba que no tenia el control, y esto me ponia de los nervios.

-Si. -dije secamente.

Aunque mi respuesta habia dejado claro que no la necesitaba, ella se hacerco a mi y me alargo una botella de agua.

La cogi bruscamente, limpie mi herida y se la devolvi intentando no mantenir contacto visual con ella antes de que me quedara embobada de nuevo.

-No me lo vas a agradecer? -dijo seria pero a la vez divertida por mi actitud.

-Yo no te pedi tu ayuda. Podria haberlo hecho sola.

La rubia solto una carcajada y me la mire levantando una ceja.

-Que?! -dije claramente molesta.

-Nada, me hacer gracia.

Me levante para ir a coger mi bici ignorandola pero la chica me impidio el paso.

-Estas loca? No puedes coger la bici otra vez, te has visto como llebas la rodilla?

-Pues nose como quieras que vuelva a casa listilla, por tu informacion solo llevo una bici y estoy muy lejos, no me pienso quedar aqui esperando como una idiota a que venga la hada madrina... -dije provocando que la chica volviese a soltar una carcajada.

Suspire al pensar en su hermosa risa pero en seguida volvi a ingentar coger mi bici. Al verme, la rubia me aturo poniendo su mano sobre la mia, que cogia el manillar. Al sentir su contacto, un escalofria me recorrio por todo el cuerpo; de pies a cabeza.

-Te llevare yo -afirmo.

-No te necesito.

-Llevas diciendome lo mismo todo el rato, pero esta claro que me necesitas.

-No me subire a tu bici, a demas, que hay de la mia?

-Bueno, puedes ir caminando con la bici -dijo sonriendo.

Si, esa era una buena idea, asi la rubia pesada pero hermosa se iria y cuando se fuese subiria de nuevo a mi bici.

Asenti, cogi la bici y empeze a caminar por donde habia venido. Me espere un poco, pero al ver que la rubia caminaba a mi lado, dije:

-Bueno chica, no te vas o que... -dije intentando sonar lo menos borde posible, pero no funciono.

-No te saldras con la tuya... Te acompañare a casa.

-Te acabaras cansando de mi... -adverti.

-Me da igual. Por cierto, me llamo Brittany. Brittany S. Pierce -dijo la chica alargando su mano para estrecharmela.

La mire dudando de si darle la mano o ignorarla, pero algo me impulso a cogerle la mano y estrecharsela. Su piela era suave, me encantaba.

-Yo Santana. Santana Lopez.

Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora