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-La campana del receso sonó asustando a Taehyung: se había dormido en media clase y al parecer al profesor le costó bastante hacer el favor de despertarlo. El peliplateado se levantó dirigiéndose al baño, una vez ahí se miro al espejo, la herida en su labio seguía abierta y sangrando; prosiguió a mirar la mano que utilizó hace horas para limpiar su labio, esta seguía obviamente manchada, Taehyung solto un suspiro, lavo su mano y mojó su rostro en una búsqueda fallida de mantener el poco equilibrio mental que le quedaba;

— Joder Yoongi, ¿Cómo se te ocurre? jaja -el sonido de la puerta abriéndose y unas risas se hicieron presentes en el lugar, rápidamente Tae se escondió en el cubículo más cercano.
Ya ahí escuchó la voz de quien parecía ser Hoseok, un chico tambien millonario y popular (a diferencia del otro a Hoseok sí lo conocía) de su clase, ya saben "típico chico deseado por todos en general, pero realmente amado por nadie", algo triste a opinión de Tae porque Hobi (como él decidió llamarle mentalmente) era una persona sincera, alegre y cariñosa a ojos del peliplateado, Hoseok trato varias veces de acercarse a él, pero lo único que recibía eran miradas de temor y más que palabras eran murmullos saliendo de esa pequeña boca.-

—El pelirrojo siguió hablando con "Yoongi"; ese nombre se le hacia conocido, sin embargo no lo reconocía completamente.-

— Mi asqueroso padre me contó que la "exposición" o como lo quiera llamar el enfermo del tuyo, será hoy...¿Es eso cierto? -dijo el pelirojo con tono asqueado.-

— Sí, de verdad nuestros padres y sus negocios son una mierda, aún no entiendo como las personas pagan tanto por solamente observar cuerpos ajenos en vitrinas, como sí fueran muñecas y tal vez hasta vender su casa para tocarlas... ¡Agh! ¡Y lo peor es que yo debo estar ahí y verlas como anfitrión! -dijo Yoongi notablemente alterado.-

-Algo en la mente de Tae hizo click, lágrimas empezaron a caer por sus rosadas mejillas y rápidamente empezaron a pasar imágenes de sus recuerdos; en todas el se encontraba totalmente desnudo, inmovilizado por algo, con unas cadenas separando sus piernas, en una habitación de cemento con solo una pared de cristal y miles de hombres y mujeres observandolo, algunos le tomaban fotos, otros solo estaban sentados en unas sillas "preferenciales" ubicadas frente a la pared, masturbándose pero aparte había hombres que estaban dispuestos a dar su vida por una noche de sexo. Era una escena repugnante que al "terminar" Hizo que Taehyung no pudiera evitar llorar de frustración, su vida ya de por si era asquerosa y encima estaba en la misma escuela del hijo de quien organizaba esas malditas exposiciones, a las que su madre lo llevaba con "orgullo", para esa mujer el tener un hijo con una belleza pura a pesar de las heridas era la puta lotería.-

— ¿Mmm?, ¿Alguien está llorando? -Preguntó Yoongi susurrando, Hoseok se limitó a asentir. Ambos empezaron a dar pasos lentos hasta los cubículos, guiándose por el sonido.
Mientras tanto, Taehyung mordía su labio inferior tratando de silenciar sus sollozos, aunque claramente su labio dolía por la herida anterior, no estaba para nada dispuesto a ser visto, sería un terrible problema que algún profesor se enterara.-

-Yoongi y Hoseok se encontraban tras la puerta, tratando de escuchar algo más que el llanto, alguna frase o palabra; todo con el fin de identificar al dueño de la voz. Luego de un rato, en el que obviamente las clases habían pasado, faltando minutos para la salida; los sollozos pararon y el lugar se quedó en completo silencio, Taehyung salió cuidadosamente revisando que no hubiera nadie, finalmente dedujo que no podían haberse quedado tanto, sería algo estúpido quedarse solo por curiosidad, ¿No?, pues eso pensaba Tae hasta que sintió una mano en su hombro, soltó un jadeo por el susto y volteó para ver quién era. Yoongi aguantó las ganas de sonreír ante ese pequeño grito pero esas ganas inmediatamente se fueron cuando al retirar la mano bajó ligeramente del suéter que llevaba el peliplateado  vió junto con Hoseok cortes, hematomas y grandes marcas de presión en su cuello.-

¿Taehyung?, ¿Por qué llorabas? -dijo Hoseok preocupado.- 

Tae, que lindo nombre -pensó Yoongi.-

— Y-yo no...no estaba...-Taehyung trago en seco, trató de hablar manteniendo la mirada baja pero sus palabras sonaban más como susurros.-

— No le diremos a nadie, si eso es lo que te preocupa. -habló finalmente el pelinegro, Taehyung retrocedió desconfiado; era el hijo de la persona a la que más le temía y no se iba a arriesgar.- 

— ¿De verdad?...

— Sí Taehyung, ¿Por qué lo haríamos? -el peliplateado levantó la mirada, dejando a la vista sus ojos cristalizados, junto con sus mejillas color carmesí. Mientras el pelinegro se encontraba en una especie de trance, contemplando el rostro de Tae, Hoseok fijó la vista en los labios del menor y le hizo una seña a Yoongi.-

— Tienes una herida abierta en el labio, ¿Por qué no fuiste a enfermería?

— No puedo... -dijo Taehyung nuevamente hablando casi en un susurro.-

— Pero... -el timbre sonó indicando la hora de salida, ambos amigos se miraron entre sí, momento que el menor aprovecho para salir corriendo de ahí.-

— ¡Taehyung, espera! -gritó el pelinegro pero no obtuvo resultados, el menor ya se había ido.-

— Que extraño.

— Sí, siempre lo he visto pero nunca logré hablar completamente con él.

— Él se ve muy inocente.

— No me digas que ya estas enamorado Hyung.

— ¡Aish!

— Oye, ¿Viste esas heridas?, se ven muy recientes.

— Sí y se veía bastante delgado por ese gran suéter que tenía puesto.

— Su...su cuello tenía heridas muy graves, ¿tienes alguna idea de por qué sea?

— Lo había visto antes pero literalmente lo acabo de "conocer" Hoseok.

— Y si... Él es uno de los muñecos, Yoongi. -dijo el pelirrojo con seriedad.-

— ¿A qué te refieres?

— ¿Alguna vez lo viste en una de esas exposiciones?

— De haber sido así lo recordaría, no es como si su rostro pasará desapercibido.

— Tienes razón, me hubiera dado cuenta también. -murmuró- hagamos algo, hoy acompañaré a mi padre a la "exposición", una vez ahí tú y yo lo buscaremos, solo para asegurarnos.
-el pelinegro asintió y se detuvo a pensar; si en verdad Taehyung estaba en esas exposiciones, ¿Por qué no lo había visto antes?. En ese momento le llegó un " Recuerdo ", la imagen de una puerta con un letrero que decía —Zona exclusiva, no pasar sin tarjeta de acceso y confirmación de pago.—.

— ¡Claro!, ¡No lo he visto porque él es la joya!

— ¿Ahora de qué hablas tú, Yoongi? -contestó extrañado. El pelinegro lo miró aún más serio.-

— Hoseok, él es exclusivo, hay que dar mucho para verlo, por eso siempre veía como personas eran "arrestadas" Por intentar entrar a esa habitación, ahora todo tiene sentido. -en ese momento para el pelinegro todo cobraba sentido respecto a la tanta seguridad y vigilancia constante que tenía esa sala; ahora entendió la  razón de que su padre le dijera que cuando fuera anfitrión tendría un regalo especial.-

Ah solo una cosa más... Hoy era su cumpleaños.-

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Me pareció un buen capítulo.

Ignoren las faltas de ortografía y narración.

Adiós-✨💖


 

♡ 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒆𝒍𝒚 𝒎𝒊𝒏𝒆  ~𝒚 𝒐 𝒐 𝒏 𝒕 𝒂 𝒆~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora