CONTAMINATED || BTS

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Jungkook

—¡Apresúrate o vas a llegar tarde de nuevo!—

Mire el reloj en la mesita a lado de mi cama, tenía exactamente 10 minutos para llegar al colegio o tendría que hacer labor social todo lo que restaba del curso. Bajé corriendo las escaleras intentando no tropezar con algún escalón, al llegar abajo estaba mi mamá con su taza de café en la mano, viendo el noticiero matutino. Detuve mi carrera para escuchar atentamente, pues me pareció muy extraño e interesante.

"Los hospitales se encuentran en su máxima capacidad, no paran de llegar enfermos. La infección es muy contagiosa. Es posible confundir esta terrible infección con una gripe común, pero hay que saber diferenciarlos, al estar más avanzada la infección puede presentar fiebre alta, vomito, alucinaciones, falta de apetito, insomnio y migrañas; si usted o algún conocido presenta alguno de los síntomas dichos, se recomienda llevarlo a una clínica o en su defecto al hospital más cercano. Igualmente se recomienda no salir de casa, en caso de hacerlo, ir bien abrigados y protegidos, aún no sé sabe con certeza a que nos estamos enfrentando..."

—¿Vas a ir a trabajar?— pregunte preocupado a mi mamá, no quería que se pusiera en contacto con algún infectado (algo estúpido en realidad ya que a diario estaba en contacto con enfermos) al menos no hasta saber como contrarrestarlo.

—Tengo que, conejito— revolvió mi cabello y dejo un beso en mi frente —vete ya, te quedan cinco— sonreí en forma de despedida antes de salir corriendo.

Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a la escuela de mi mejor amigo, se encontraba hablando o mejor dicho, discutiendo, con unos tipos mucho más grande que él, siempre lo admire por eso, no le tiene miedo a nada. Los tipos parecían divertidos con lo que estaba pasando, mala idea, la cara de mi amigo se deformo en una mueca de disgusto y seguido de eso le dio un golpe seco en el estomago al gigantón que se doblo y tiro al piso de rodillas por falta de aire, deberían saber que sabía pelear muy bien, todos se dejaban llevar por su apariencia inocente y tierna cuando en realidad era todo lo contrario.

Me acerqué lento hasta donde estaba.

—¡No los quiero volver a ver cerca, imbéciles!— gritó para que lo escucharan los tipos que ya iban por la esquina con su amigo tambaleándose.

—¿Problemas?— dije suave.

—¡Oh mierda!— cerro sus ojos por un momento y puso una de sus manos en su pecho —casi me matas del susto.

—Creí que no te asustabas con nada— susurre en broma para molestarlo.

Bufó con fastidio —Te he dicho miles de veces que no haces ruido cuando caminas, deberías de ponerte un cascabel, Kookie— se cruzo de brazos recargándose en la pared, se veía como todo un chico malo.

Reí bajito —No me voy a poner un cascabel, arruinaría mi reputación. No contestaste mi pregunta—

Sonrío haciendo a sus ojos desaparecer en dos pequeñas líneas —Si, lo de siempre, no quieren pagar e intentan pasarse de listos, creen que porque soy gay voy a tener sexo con cualquier hijo de puta que se me cruce— hizo una mueca de asco y yo reí. Su mirada cambió por una pervertida —Si fuera contigo si lo haría— me tomo de la cintura pegándome a él.