Llegamos al aeropuerto y abordamos unos minutos después el avión que nos llevaría a nuestra nueva vida o nuevo comienzo, así es como le gusta llamarle a mi padre. Nos acomodamos en los asientos y como era de esperarse Maddie se sento junto a mí. Sentí miedo, no se nada de Australia, no se si esto de verdad vaya a funcionar, no se si esto es solo un excusa para tratar de olvidar el recuerdo de mi madre. Miré a mi papá unos minutos antes del despegue y con su mirada me dió a entender que todo iba a estar bien. El avión despegó y ahí estaba yo de camino a una nueva vida.
El viaje fue largo, cuando dijeron que serían varias horas en verdad tenían razón, llegamos a Australia despúes de algunas horas, en la puerta de salida ya nos estaba esperando el chofer que mi papá habia contratado, con un letrero con la frase "BIENVENIDOS FAMILIA EVANS"
-Asi que esto es Australia- dijo Hannah
-Es Sydney cariño- habló mi padre
-Pensé que ibamos a vivir en Australia no en sydney- Maddie se veía confundida
-Syney es una ciudad de Australia- le explicó papá
-¿Porque las personas usan abrigos? es julio y en julio no se usan abrigos- siguió preguntando
-El clima aquí es diferente pero ya nos vamos a acostumbrar- sonrió
-Permitame señor- el nuevo chofer nos quitó las maletas y nos guió hasta el coche para ir a nuestra nueva casa.
-Y bien que te parece Anne- me preguntó mi padre
-Prefiero california- respondí
-Anne por favor apoyame en esto-
-Si no te apoyara no estaría con ustedes en este momento-
-Se que es díficil pero tus amigos pueden venir aquí cuando quieran al igual que tú puedes visitarlos-
-¿Estás hablando en serio?-
-Claro que sí Anne, te lo hubiera dicho desde antes pero ni siquiera me dejaste explicarte la cosas-
-Oh lo siento, pero bueno... no fue la mejor noticia- lo abracé
-Lo que hago no lo hago por perjudicarte, lo hago porque sé que es lo mejor para ti- salimos y afuera hacia un frío tremendo
-Anne tengo frío- me dijo Maddie
-Toma estó-me quité mi abrigó y se lo di
-No... tu tienes que taparte también- me regresó el abrigo
-Yo estoy bien, anda pontelo o te vas a enfermar- lo tomó y se lo puso rápidamente. Papá sólo miraba la escena con una mueca en su rostro
-¿Que?- lo miré
-Eres como ella Anne- besó mi cabeza y me dió uno de sus abrigos
-Estoy bien papá-
-No te va a hacer mal ponertelo- lo colocó sobre mis hombros y seguímos caminando.
Caminamos hasta donde el chofer nos dijo que estaba el auto, abrió la cajuela y metió las maletas dentro de una camioneta, después nos dijo que subieramos al auto nuevo.
-¿Como te llamas?- le preguntó Maddie al chofer
-Me llamó Cameron- le contesto
-¿Cámaron?- Maddie abrió los ojos
-No, Cameron- rió
-Tu nombre suena como cámaron-
-Ya me lo han dicho- seguía riendo
-Yo soy Maddie, mucho gusta cameron-
-Mucho gusto Maddie-
-Y ellas son mis hermanas, ella es Hannah- la señalo y ella agito su mano -Y ella es Anne- me señalo a mí
-Hola- le dije
-Encantado de conocerlas señoritas Evans- el muchacho nos sonrió amablemente
-¿Cuantos años tienes?- Maddie seguía preguntando
-Tengo 23 años-
-Yo tengo 1O años-
-Basta Maddie- susurro Hannah
-¡ESO ES UN MC'DONALDS!- gritó Maddie
-Así es ¿Quieren parar a comprar algo?- nos preguntó
-Podemos Anne- me miro
-No lo sé- papá se habia ido en la camioneta con Jay y otro chofer y nosotras estabamos en el carro
-Por favor Annie- suplicó -Tengo hambre-
-Esta bien pero vamos rápido y solo una cajita feliz- el carro paró y bajamos -¿Quieres algo Hannah?-
-No, solo quiero llegar a la nueva casa- conestó
-No nos tardamos- tome a Maddie de la mano y entramos
-Buenas noches ¿que van a ordenar?- nos preguntó un apuesto joven de ojos verdes
-Una cajita feliz y una orden de papas- le dije
-Enseguida te entrego tu pedido, te cobro $1O dolares- saqué el dinero de mi cartera y le pagué
-Eres nueva por aquí ¿cierto?- me preguntó
-Si somos nuevas acabamos de llegar de california- Maddie contestó por mí
-Lo que dijo ella- señale a Maddie
-Ya veo, bueno espero te guste Sydney y espero verte pronto de nuevo por aquí, soy Ethan- me entregó mi orden y sonrió
-Gracias, hasta luego- agarre a Maddie y salimos
-¿Porque siempre te hablan los chicos?- me dijo Maddie
-No lo sé- le contesté y entramos al auto
-Es porque eres bonita Anne, eres bonita como mamá- Maddie abrió su cajita y empezó a comer.
Varias veces me habían dicho que me parezco mucho a mi mamá pero sinceramente no lo creó, mi madre era muy hermosa, tenía un cabello castaño lacio y largo, unos ojos grandes color miel, una sonrisa cautivadora y un físico espectacular. Yo no lograba ver ese parecido en mí.
-¿Me das papas?- me preguntó Hannah
-Sí- le entregue el carton con papas
-Gracias- tomo unas cuantas y me lo devolvió
Después de un rato llegamos a un fraccionamiento residencial, el carro entró y se estacionó detrás de la camioneta..
-¿Aquí es?- le pregunté antes de que bajara del auto
-Sí señorita- me contestó y bajamos para encontrarnos con mi padre
-¿Que les parece la nueva casa?- papá señalo una hermosa casa, una linda fachada color celeste con un pequeño jardín se encontraba justo enfrente de nosotras.
-Dedo admitir que es bonita- sonreí
-Papá es woh... esta genial- habló Hannah
-Esta casa es más grande que la otra- Maddie se veía de verdad imppresionada
-Me alegró que les gustó-
Todos nos quedamos viendo la fachada por un tiempo hasta que Jay nos sugirió entrar para conocer el interior, si la casa se ve imponente desde afuera no quiero ni imaginar como será por dentro aunque conociendo a papá seguramente sería muy lujosa.
Entramos y en efecto habia muebles que a simple vista podía jurar que eran carisímos, observe todo, habia unas escaleras que conducen a la planta alta de lado izquierdo, y una puerta de lado derecho, al lado de la escalera se encontraba una puerta corrediza, todas mirabamos hacia todos lados contemplando lo que se encontraba tan solo en el lobby.
