Subimos las escaleras y al llegar empezamos a abrir todas las puertas, las habitaciones de la nueva casa son enormes y al parecer se encontraban asignadas, las habitaciones ya estaban decoradas justo al estilo de cada una. La habitación de Maddie está pintada de color rosa con dibujos de mariposas y flores esparcidas por las paredes, encima de su cama se encuentran varios peluches, también hay algunas repisas listas para ser usadas. La habitación de Hannah tiene un color blanco con pequeños toques de morado y algunos postérs de sus bandas y artistas favoritos encima de su escritorio color balnco. Mi habitación es de color lila, en medio de esta hay una cama con un edredon color blanco y algunos cojines lila, también hay una gran ventana y al lado un escritorio parecido al de Hannah.
-Anne- gritó Maddie
-Aquí estoy- salí de mi nueva habitación
-Dice papá que ya vamos a cenar-
-Oh entonces vamos- la tomé de la mano y bajamos las escaleras
Maddie me guió hasta el enorme comedor, ahí ya se encontraban Hannah, papá y Jay sentados.
-¿Que te pareció tu habitación?- me preguntó papá
-Es muy grande y muy bonita- me senté al lado de Maddie
-Me alegro que les gustó- papá sonrió
-La nueva casa esta muy bonita papá- le dijo Maddie
-Eso es cierto, no pensé que fuera así de grande- complementó Hannah
-Oh y no les había dicho pero mañana vamos a ir a un pequeño tour por la ciudad para que conozcan un poco- nos informo
-Vaya eso es genial- le dije
-Además creó que van a conocer su nueva escuela, aún me falta confirmar la cita con el director pero lo más seguro es que nos reciba mañana- habló mi padre
-¿Escuela?- Maddie frunció el ceño
-Así es escuela- sonrió
-Ya empezamos mal- Maddie se cruzó de brazos
-La comida esta lista señor- nos informo una chica
-Sírvala por favor- la chica asintió y comenzo a servir
-¿Como te llamas?- le preguntó Maddie
-Aquí vamos de nuevo- bufó Hannah
-Me llamo Candace- la chica le sonrió
Maddie repitió la misma rutina que con Cameron exepto que ahora le dijo a la chica que su nombre es bonito, Candace tiene 21 años, es inglesa, y acaba de terminar su carrera como chef, debo de admitir que es una rubia bonita y al parecer no es nada tonta.
Después de cenar nos fuimos a dormir al día siguiente ibamos a explorar Australia y teniamos que descansar.
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Mi alarma sonó y desperté unos minutos después, abrí los ojos y me soprendí de no estar en mi antigua habitación hasta que recordé que me encontraba en Australia. Tome un baño y me vestí con ropa abrigadora, baje a desayunar y me encontré con mi padre.
-¿Tus hermanas ya se despertaron?- tomó un sorbo de café
-No lo se, ¿quieres que vaya a ver?-
-No, esta bien aún es temprano-
-Papá... ya lo tenías todo planeado pero... ¿ya encontraste un lugar para mamá?-
-Así es hoy también iremos allí- me miró y sonrió
-Buenos días mi niña- Jay entró y saludó
