Capítulo 3:

8.5K 480 37
                                    

A la mañana siguiente me levanté agotada y adolorida , al mirarme en el espejo noté diversas marcas en partes estratégicas de mi cuerpo sin embargo mi cansancio fue mayor y simplemente entré en la lluvia de agua helada (ignorando las diversas pruebas de lo que en la noche anterior había ocurrido) para tratar de espabilarme sin éxito alguno.

Me vestí sintiendo mi cuerpo pesado y luego desayuné recobrando un poco mis fuerzas ,lo suficiente para poder caminar y no arrastrarme por las calles de mi ciudad de camino a mi trabajo .

Guardé mi bolsito en el lugar habitual y me senté esperando que llegara el primer cliente del día ,por fin mañana tendría descanso y este agotamiento sin explicación desaparecería ,o eso esperaba .

A lo largo del día sentí la presencia de Paul pero lo ignoré olímpicamente ,no estaba de humor, sin contar que lo que había pasado estaba muy mal y mi cerebro no quería repetirlo .

Salí temprano de mi trabajo y decidí ir al supermercado así al día siguiente no tendría que salir de mi casa para nada .

Quería tener un viernes de paz y soledad ,pero a la vez me aterraba que Paul apareciese y se volviera a repetir .

Caminé casi arrastrándome hasta el supermercado.

Al entrar agarré un carrito y me dispuse a buscar todas las cosas de mi lista mental .

Me gustaba vivir sola , pero en ciertos momentos extrañaba a mi familia ,sin embargo prefería verlos una vez al mes cuando los visitaba en la ciudad vecina .

Las compras de comida eran unos de esos momentos.

Al pasar por la sección de dulces volví a sentir la presencia de Paul a mis espaldas y mi piel se puso de gallina .

- Preciosa mortal ¿por qué estarás ignorándome?- preguntó y su voz causó un remolino de sensaciones a mi traicionero cuerpo .

Ignoré las sensaciones fingiendo no escuchar y seguí caminando (o arrastrándome) dispuesta a acabar con la labor.

Pagué todo y tomé las bolsas para luego pedir un taxi .

Al llegar a mi humilde morada dejé cada cosa en su respectivo lugar y me recosté en el sillón agotada ,me dolían las piernas y cosas que ni siquiera sabía que me podrían doler.

Sencillamente jamás en mi vida estuve tan cansada .

Cerré mis ojos y caí en un profundo sueño el cual se vio interrumpido al sentir movimiento debajo de mí .

Abrí los ojos y me lancé al suelo al notar que estaba en los brazos del demonio que había entrado a mi vida .

Solté un quejido adolorida y Paul volvió a cargarme.

-Estas ardiendo pequeña mortal - murmuró él mientras caminaba a mi habitación.

-tengo mucho frío - castañee , era simplemente perfecto ,me había enfermado .

Paul entró a mi habitación en silencio y me recostó para luego arroparme .

- ¿Por qué haces esto ?- pregunté luego de que colocara un trapo húmedo en mi frente .

-Eres mi pequeña mortal ,si yo no te cuido nadie lo hará ,además no quiero que mueras - dijo sorprendiéndome .

Cerré los ojos y él se recostó a mi lado .

-descansa ,debes estar agotada - aconsejó y asentí entre dientes .

ÍncuboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora